La presidenta de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), Gloria Carvalho, realizó una visita a la empresa Electric Busways, ubicada en El Cafetal, estado Miranda; con el fin de conocer innovaciones y proyectos que permitirán fortalecer el motor productivo del país.
Durante el recorrido, la Dra. Carvalho pudo constatar los productos desarrollados por la empresa, que van desde subestaciones eléctricas compactas, modulares y expandibles hasta transformadores eléctricos monofásicos y trifásicos, tanto para aplicaciones de media a baja tensión.
Carvalho indicó que, desde el Ministerio para Ciencia y Tecnología (Mincyt), se estudia cómo estas iniciativas pueden integrarse en los motores productivos del país, lo que resalta la importancia de fomentar el desarrollo tecnológico local.
«Nos encontramos evaluando soluciones de base tecnológica creada por venezolanos y venezolanas que están cada día pendiente de como la tecnología nos puede ayudar a resolver problemas cotidianos. El Ministerio de Ciencia y Tecnología evalúa constantemente como estas iniciativas se integran a los motores productivos del país», recalcó la presidenta de Fundación Cendit.
Por su parte, el ingeniero Bachir Sayes, director de la empresa, resalató la colaboración entre el sector público y privado para impulsar el progreso y la sostenibilidad en Venezuela.
«Sabemos que la electricidad es transversal a toda la economía, nosotros tenemos productos y equipamientos que son orientados para todo tipo de aplicaciones, y estamos trabajando con el equipo del ministerio para orientar sus aplicaciones en el ámbito industrial, en el ámbito de la salud y en el ámbito de la ciencia», señaló.
De igual forma, resaltó la importancia de seguir avanzando en el desarrollo de la tecnología nacional, específicamente en la regulación del voltaje, que se implementará en diversos sectores, incluyendo el hospitalario, industrial y comunal.
Esta iniciativa, además de beneficiar a estos sectores, tendrá un impacto positivo en la economía del país en su conjunto.
«Bienvenidos a un desarrollo en sinergia lo que es el Estado venezolano representado en el ministerio, y el componente industrial y científico del país, nucleado en el desarrollo de propuestas importantes para el sector eléctrico nacional», añadió el director de la empresa
Los trabajadores de la empresa, que ya han tenido colaboración con otros sectores productivos del país, manifestaron su compromiso con el desarrollo eléctrico para brindar soluciones al país.
Con estas acciones, el Gobierno Nacional, a través del Mincyt y sus entes adscritos reafirma su compromiso y dedicación por consolidar una economía robusta e independiente, que responda a las necesidades del pueblo.
La tecnología ya no es solamente una herramienta, sino un componente integral de la vida humana que cada vez está más vinculada con la tarea diaria de cada uno, lo que genera una remodelación continua de la capacidad que se tiene para entender a la sociedad, sus interacciones y el entorno que la conforma; produciendo un afinidad más cercana y profunda entre el ser y las máquinas. Pero, ¿qué pasaría si les dijeran que hay una tecnología que está transformando la manera en que las personas interactúan con el mundo?
Efectivamente, es una tecnología que trasciende lo convencional y abre un portal a posibilidades inimaginables; se le llama Internet de las Cosas o IoT (por sus siglas en inglés). Se trata de la conexión de máquina a máquina (M2M), es decir, la interconexión y transmisión de datos entre objetos que normalmente usan las personas para sus tareas diarias y el Internet, los cuales pueden variar desde electrodomésticos y vehículos hasta sensores industriales y equipos médicos.
Es importante tener en cuenta que los aparatos electrónicos, eléctricos y dispositivos digitales poseen circuitos y sensores en su interior que les permite ejecutar programas, recolectar y compartir datos con Internet sin necesidad de la intervención humana. Funciona gracias a un software o aplicación, que se encarga de controlar de forma remota y en tiempo real los dispositivos conectados a la red de Internet, lo que permite que los usuarios mejoren su calidad de vida en campos prioritarios como la salud, seguridad, agricultura, alimentación, educación, industria y más.
El término fue acuñado por el tecnólogo y experto en Transformación Digital, Kevin Ashton, en el año 1999 cuando trabajaba en el campo de la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) y tecnologías de detección emergentes.
Los dos lados de la moneda del IoT
Según el Foro Económico Mundial (WEF) el IoT representa uno de los elementos más significativos de la Cuarta Revolución Industrial o la Tecnología 4.0 y lo describe como un cambio fundamental en la forma como vive el ser humano, como trabaja y como se relacionan unos con otros; catalogada como una era del desarrollo de la humanidad que consta de avances tecnológicos extraordinarios.
Esto se evidencia en la amplia variedad de aspectos positivos que ofrece, donde destaca la eficiencia en la automatización de procesos y tareas, facilidades en la comunicación y transferencia de datos, la comodidad que proporciona al controlar de manera remota los dispositivos y la recopilación de grandes cantidades de datos que se utilizan en las empresas para tomar decisiones precisas. Un ejemplo claro de ello es el reloj inteligente que monitoriza tu ritmo cardíaco, calidad del sueño y nivel de actividad física.
Es cierto que el avance tecnológico cada vez es más grande, lo que incrementa el vínculo que tiene esta tecnología con el día a día del ser humano. Sin embargo, esta creciente dependencia plantea interrogantes cruciales. ¿Realmente mejora la calidad de vida, o simplemente la humanidad se está volviendo esclava de la eficiencia? Una de las razones más cuestionables que está generando es la dependencia del ser con estos dispositivos, y la omisión del riesgo que representa ante la vulnerabilidad de los usuarios a los ataques cibernéticos.
Otro punto crítico es la amenaza que representa para la privacidad de todas y todos, ya que al recopilar mayor información personal y confidencial pueden ser mal utilizados para hurto de identidad o vigilancia ilegal, así como también produce un aumento en la brecha de seguridad ante la exposición de la hiperconectividad.
Conectividad en crecimiento: El IoT y su presencia en la vida diaria
De acuerdo con los datos proporcionados por la página web de Ericsson, el Internet de las Cosas de banda ancha (4G/5G) alcanzó alrededor de 3.400 millones de conexiones en el 2023 y posiblemente continúe el incremento de dispositivos celulares hasta 2029. Mientras tanto, el Departamento de Investigación de Statista, señaló el pasado año 2024 que se estima que para este 2025 el número de conexiones IoT en América Latina alcance los 1.200 millones, de las cuales el 64% será conexiones dirigidas a consumidores, es decir, personas que utilizan dispositivos IoT en su vida cotidiana para fines personales o domésticos.
Para llevarlo a la realidad, un ejemplo de ello es Alexa, la asistente virtual que se integra a una variedad de dispositivos, desde altavoces inteligentes hasta electrodomésticos, permitiendo a los usuarios controlar su hogar con comandos de voz, desde reproducir música y obtener información hasta establecer recordatorios.
Sin lugar a dudas, el Internet de las Cosas ofrece una amplia gama de posibilidades, oportunidades y desafíos para el desarrollo tecnológico al que apunta Venezuela. Ya es un hecho que casi todo lo que hacen los venezolanos y venezolanas está vinculado con el IoT, sobre todo en empresas e instituciones públicas y privadas. Desde aplicaciones, servicios y tecnologías diseñadas para ser utilizadas en dispositivos portátiles como teléfonos inteligentes, tabletas, entre otros; computación en la nube que se produce con la capacidad de almacenar y compartir datos estratégicos de manera segura, hasta la evolución de la tecnología 5G e Inteligencia Artificial.
En este contexto, el país cuenta con fundaciones adscritas al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt) que trabajan en pro de la creación de un ecosistema de innovación basado en el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios que se inclinan hacia el IoT, una de ellas es la Fundación Instituto de Ingeniería para Investigación y Desarrollo Tecnológico (FIIIDT), que elabora proyectos para monitorear el correcto funcionamiento de las estructuras urbanas, ciudades inteligentes, áreas de control ambiental y otros sectores importantes para el país.
Las palabras Internet de las Cosas son un sinónimo de las labores que realiza la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), ente también adscrito al Mincyt, el cual juega un papel crucial al impulsar la investigación, el desarrollo y la implementación de soluciones innovadoras que aprovechen el potencial IoT para responder a las necesidades que tiene el país en las telecomunicaciones.
Dino Di Rosa, director ejecutivo del centro de investigaciones, mencionó que en un mundo cada vez más conectado, el Cendit se posiciona como un promotor clave “en el avance tecnológico de Venezuela, a través de su inigualable combinación de talento humano y una infraestructura tecnológica de vanguardia que apuntan hacia el impulso de la conectividad y la comunicación en el país mediante proyectos novedosos que utilizan el Protocolo IP (Protocolo de Internet), siendo esta la base fundamental del IoT, y a su vez de las telecomunicaciones”.
También señaló que el trabajo de los profesionales que laboran en dicha institución abarca desde la implementación de redes de telecomunicaciones de última generación, diseño y construcción de prototipos eficientes para uso doméstico e industrial como sistemas de control remoto, sensores inteligentes para monitoreo ambiental, plataformas de gestión de datos para ciudades inteligentes, hasta el desarrollo de aplicaciones y software aplicativos para interconectar el equipo electrónico o eléctrico a la nube de datos e Internet.
“Hablar del Internet de las cosas es hablar del Cendit, la base de esta tecnología es el Protocolo IP, que es la misma base de las telecomunicaciones y el pilar sobre el cual el Cendit construye su labor de investigación, desarrollo, investigación e innovación”.
El nivel avanzado que vive la sociedad relacionado al tema, ha llevado a organizaciones como el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) y la Organización Internacional de Normalización (ISO) a desarrollar estándares que garanticen la interoperabilidad, la seguridad y la eficiencia de los dispositivos y sistemas IoT. Estos estándares buscan establecer un marco de trabajo o un conjunto de reglas que definen cómo debe diseñarse, implementarse y operar los sistemas IoT, que además proteja la privacidad de los usuarios, asegure la calidad y confiabilidad de los servicios.
El Internet de las Cosas, esa red invisible que conecta al mundo real con lo digital, ha llegado para quedarse. Desde la comodidad de los hogares inteligentes hasta la eficiencia de las industrias conectadas, sin lugar a dudas que es una tecnología que transforma el entorno de toda una sociedad. Pero, ¿la humanidad está preparada para este cambio? Es importante recordar que el IoT es un arma de doble filo y está en cada persona darle el uso apropiado, siendo conscientes de los riesgos que representa.
El sector científico y tecnológico, junto al pueblo venezolano, se congrega en la Plaza Bolívar, en Caracas, para acompañar los restos mortales del doctor Humberto Fernández-Morán que ingresan este lunes al Panteón Nacional.
Desde muy temprano, integrantes del Sistema de Ciencia y Tecnología se concentraron en los alrededores de la Asamblea Nacional, donde se realizó una sesión especial para conceder los honores al científico venezolano, que fue referente para diferentes áreas científicas durante el siglo XX.
La vicepresidenta del Centro de Investigaciones Científicas para la Medicina Ancestral (Cicmeta), Dra. Lesbia Muro manifestó que como “mujer venezolana, uno se siente realmente orgullo del reconocimiento que hace la Patria a una persona tan destacada en la ciencia como es el doctor Humberto Fernández-Morán. Era justo y necesario ese reconocimiento”.
Manifestó que, como científica, se celebra su legado, que forma parte de nuestra historia y cultura, y que sigue creciendo y fortaleciéndose con el tiempo.
“Estamos todos muy orgullosos aquí recibiendo los restos inmortales de Humberto Fernández-Morán, porque él junto con nuestros grandes hombres y mujeres de la historia conforman la raíz poderosa que cada día crece más y se evidencia porque cada vez más los árboles y las hojas y las frutas son más frondosas y victoriosas”, puntualizó.
Por su parte, Geraldine Jiménez Roa, gerente de Formación del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, destaca la importancia del día al rendir homenaje al doctor Humberto-Fernández Morán, quien es reconocido por su contribución a la ciencia y tecnología en el país, al llegar al Panteón Nacional para honrar su legado.
“Hoy es un día emblemático y maravilloso para todo el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación debido a que una figura insignia, una reivindicación histórica. El doctor Humberto-Fernández Morán llega al Panteón Nacional a acompañar a nuestro libertador desde lo que es la ciencia y la tecnología, alguien que siempre dio la cara por su país, que siempre visionó grandes cosas para su patria desde lo que es el avance y la revolución tecnológica”, manifestó.
Rosa Belén Pérez, en representación de Mujeres de las Ciencias, expresa su orgullo al participar en el homenaje al Dr. Humberto Fernández-Morán, un destacado científico venezolano del siglo XX, cuyo legado ha sido fundamental para el desarrollo tecnológico y científico de Venezuela.
“Estoy muy orgullosa porque es uno de los científicos más importantes del siglo XX y que nos llena de orgullo el camino que abrió para el desarrollo tecnocientífico de Venezuela. Y como venezolana me siento orgullosa porque si hay algo que él siempre cuidó fue su gentilicio y su ejemplo nos llena de orgullo”, concluyó.
(Caracas, 17 de marzo de 2025).- A la edad de 75 años, falleció el 17 de marzo de 1999 el Dr. Humberto Fernández-Morán como consecuencia de una aneurisma cerebral.
Uno de los más importantes hombres de ciencia que ha dado Venezuela murió en Estocolmo, Suecia, donde conoció a su esposa y tuvo sus hijos.
Fue allí donde incineraron sus restos y sepultados provisionalmente, pues en cumplimiento con sus deseos sus exequias fueron repatriadas en 2005 a su ciudad natal, Maracaibo, donde reposaban en el Cementerio El Cuadrado.
Después de casi 26 años, los restos fueron exhumados para ser llevados al Panteón Nacional. Este evento fue acompañado de actividades religiosas y culturales, una de ellas, lo llevó por 48 horas a una capilla ardiente en el Instituto Venezolano de Investigaciones (IVIC), sucesor del IVNIC, creado por Fernández Morán.
«Soy un misionero y un solitario en mi propia tierra, como lo fue Miranda y como lo fue Bolívar. Persistiré en mi firme empeño de cumplir callado mi misión como investigador, como científico y educador, ocultando con jovialidad de Sancho Panza mi tristeza de Don Quijote», dijo en una ocasión a la prensa en Caracas.
El estado Zulia parió a uno de los más grandes científicos venezolanos, que resaltó por las adelantadas investigaciones con respecto a la época, debido a que sentó las bases para la construcción de un reactor nuclear con fines pacíficos e investigativos, fundó el Instituto Venezolano de Investigaciones Neurológicas y Cerebrales (IVNIC), ahora IVIC.
Contribuyó de manera fundamental al desarrollo de la técnica de la microscopía electrónica, así como de sus aplicaciones en biología y la medicina.
También introdujo por primera vez el concepto de crioultramicrotomía, la cuchilla de diamante y sus aplicaciones para el seccionado ultrafino y ayudó en la mejora de los ultramicrotomos.
Además, estudió la estructura de las rocas lunares traídas por la misión Apolo.
El Dr. Humberto Fernández-Morán no vaciló en mostrar su amor a Venezuela, pese a estar exiliado, su lealtad a la independencia y al Libertador Simón Bolívar. Destacó siempre por su personalidad y una inteligencia privilegiada con grandes iniciativas para el impulso de la ciencia venezolana.
El Gobierno de Venezuela, que lidera el presidente Nicolás Maduro, rinde homenaje a este reconocido científico con la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación y la Universidad Nacional de las Ciencias que llevan su nombre.
Además, en Caracas se creó el Premio Municipal de Ciencia y Tecnología Dr. Humberto Fernández-Morán, para fortalecer la ciencia en el país y reconocer los trabajos de los estudiantes del municipio Libertador.
La Oficina Nacional de Enlace ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Venezuela, realizó con rotundo éxito el conversatorio “Mujeres en la Ciencia Nuclear: Una Mirada desde la Patria Grande”, el cual estuvo enmarcado en el mes de la mujer trabajadora y que tuvo lugar en las instalaciones del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), dirigido a todo el público interesado en conocer las experiencias fructíferas que están teniendo las mujeres latinoamericanas y caribeñas en el área nuclear.
En este sentido, el evento tuvo como principal objetivo, destacar el papel fundamental de las mujeres en el ámbito nuclear en América Latina y el Caribe; sirviéndose como espacio para compartir experiencias, desafíos y logros de destacadas profesionales en este campo, y contó con ponencias en línea de dos extraordinarias femeninas que forman parte importante en los proyectos auspiciados por el organismo en la región.
Inició con Rommy Casanueva, quien desempeña labores como periodista de la Comisión Chilena de Energía Nuclear y Coordinadora Nacional del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), la cual abordó las estrategias que se implementan en Chile para incorporar a las mujeres desde edades tempranas al estudio de carreras relacionadas con la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (CTIM o STEM).
Seguidamente, la acompañó Berta García, presidenta del Women in Nuclear (WIN) Cuba desde su creación y Coordinadora del grupo de trabajo WIN de la Red Latinoamericana para la Educación y la Capacitación en Tecnología Nuclear (Lanent), y que cuenta con más de 30 años dedicada a los temas de gestión dentro de las aplicaciones nucleares y radiológicas, la cual presentó, entre otros temas, las estadísticas mundiales de la participación de mujeres en el ámbito científico, solo alcanzan un 30% de participación, contrastando con la realidad latinoamericana, en la que más del 60% son femeninas que forman parte de esta comunidad.
Yaremi Gamboa, contraparte del proyecto RLA-0073 (Fortalecimiento de la igualdad de género en las instituciones nucleares nacionales), señaló que desde que la ONE forma parte del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), han incrementado las cifras de participación de mujeres en actividades relacionadas a esta área, resaltando que el 61% de los proyectos nacionales, regionales e interregionales son liderados por ellas.
Asimismo, estuvieron presentes en el sitio, otras dos mujeres sobresalientes en el área por Venezuela, como Belkis Araque, abogada, asistente de la Oficina Nacional de Enlace ante el OIEA en Venezuela, y contraparte de proyectos; quien mostró el proceso de aprendizaje y construcción de los protocolos en el traslado y gestión de las fuentes selladas en desuso, así como los mecanismos de protección y la importancia que tiene.
Finalmente, Carmen Soteldo, magíster en física médica de la Unidad de Tecnología Nuclear del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC); encargada del proyecto del OIEA sobre capacitación de físicos médicos para mejorar la calidad y seguridad en las prácticas médicas, expresó la vinculación tan importante que poseen las radiaciones ionizantes en el campo de la medicina, sobre todo en campos como la radioterapia.
Soteldo extendió la invitación a las jóvenes estudiantes de carreras afines a la ciencia nuclear como física, radioimagenología, entre otras; a formar parte de la red WIN. “Para formar parte de esta red solo necesitas ser mujer y trabajar en el área de energía atómica y ser parte de alguna red similar que tenga algún vínculo con el uso de esta energía”, señaló.
Durante este enriquecedor conversatorio, se contó con la presencia de más de 30 estudiantes, profesionales, investigadores, investigadoras y público en general de distintas instituciones que forman el ecosistema científico venezolano. Adicionalmente, 15 mujeres pudieron disfrutar de la actividad mediante la plataforma Jitsi Meet; quienes también pudieron interactuar y aclarar dudas con las expertas sobre los temas abordados.
Este evento representó un hito importante en la promoción de la igualdad de género en el ámbito nuclear en Venezuela y la región, destacando el valioso aporte de las mujeres en este campo y fomentando la creación de espacios para el intercambio de conocimientos y experiencias.
De esta manera, la Oficina Nacional de Enlace del país junto al Polo Científico Tecnológico Venezolano reafirman su compromiso con la promoción de los usos pacíficos de la ciencia nuclear y el empoderamiento de las mujeres en este sector, contribuyendo así al desarrollo científico y tecnológico del país y la región.
Los grandes desafíos que ha tenido que enfrentar el género femenino durante siglos a causa de los estereotipos sociales impuestos por un mundo machista y patriarcal ha llevado a que las mujeres confronten una evidente desigualdad con los hombres, sobre todo en disciplinas como las ciencias, donde se manifiesta la falta de reconocimiento de sus contribuciones, la menor presencia en puestos de liderazgo y la persistencia de brechas salariales.
Por ende, en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit) se convirtió en una tribuna para que las mujeres de este ente del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), contaran sus experiencias relacionadas con el tema y reflexionaron sobre: el hecho de que el sistema predominantemente patriarcal asegura mejores beneficios para los hombres; la participación de heroínas venezolanas que se vistieron de hombre para formar parte de la lucha independentista, entre otros tópicos.
La actividad inició con un recuento de los verdaderos inicios de la lucha por los derechos de la mujer, mucho antes de los sucesos en la fábrica textil de Greenwich Village (Nueva York) el 25 de marzo de 1911, los cuales se vinculan con la exigencia del derecho al voto a través de movimientos de mujeres organizadas, lideradas principalmente por Clara Zetkins.
Mujeres que hacen ciencia a lo venezolano Desde la llegada de la revolución bolivariana, Venezuela implementa estrategias que fomentan la participación de la mujer en campos altamente dominados por hombres como la ciencia, agricultura, ingeniería, telecomunicaciones y más. De la mano de la ministra y vicepresidenta sectorial para ciencia, tecnología y salud, Gabriela Jiménez, se organizan encuentros y actividades que reivindican la participación de féminas en estas áreas.
En este sentido, la Fundación Cendit forma parte de dichas estrategias al contribuir con la fortaleza del conocimiento y saberes de las mujeres, a través cursos gratuitos que se ofrecen en electrónica, energías renovables, fibra óptica y telecomunicaciones, donde las participantes se preparan principalmente con prácticas. En sólo un año (2023-2024) la institución ha capacitado a 619 personas en los campos mencionados, de las cuales más del 90% pertenece al público femenino.
Mediante una entrevista realizada por el podcast “Al Día”, que se transmite por Venezolana de Televisión (VTV), Carlelinés Gavidia, jefa de la Unidad de Electrónica de Comunicaciones del Cendit, mencionó lo gratificante que es para ella pertenecer al 60% de mujeres que lideran proyectos de investigación en el país, y que se promueva ese intercambio de conocimientos a hombres y mujeres para lograr la equidad de género en las ciencias, tecnologías y áreas nucleares.
“Desde el 2020 Venezuela forma parte del proyecto para fortalecer la equidad de género en las instalaciones nucleares nacionales o las aplicaciones nucleares con el uso pacífico de la energía atómica, auspiciado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y somos partícipes del Win-Global, lo que en español significa mujeres en lo nuclear”, señaló.
Así, el Cendit no solo celebra los logros alcanzados, sino que reafirma su compromiso de seguir construyendo un futuro donde la equidad de género en la ciencia y la tecnología sea una realidad y abre sus puertas a todas las mujeres que deseen explorar el fascinante mundo científico-tecnológico, porque la ciencia no tiene género.
La imagen de la izquierda es el titular de un periódico inglés “The Daily Mail”, de fecha 27 de agosto de 1910, cuando se “desclasificaron” los documentos ocultos por 100 años (para ese momento) de lo que sería un escándalo en el ejército británico que recorrió el mundo: Una mujer que se disfrazó de hombre para poder estudiar medicina, se graduó y prestó servicio militar destacándose con fama mundial al ser “el primer cirujano” que logró realizar una cesárea en la que salvó las vidas de madre e hijo, para ese momento la cesárea era una condena a muerte para la madre.
Este misterioso personaje llegó a ser el equivalente a “Ministro de Salud” en Inglaterra, solo al momento de su muerte, cuando preparaban el cuerpo para su sepulcro se revelaría el secreto: en realidad era una doctora. Se trató de una brillante niña apoyada por Francisco de Miranda para burlar el sistema que prohibía la educación a mujeres, logró ingresar con tan solo 14 años a la escuela de medicina, graduarse con honores en ciencias médicas, posicionarse como un referente médico de su época y ocupar los mas altos cargos públicos, James Miranda Barry sería el “nombre” del fingido hombre.
El plan debía ser que al graduarse de médico (1812) vendría a Venezuela para ser nuevamente Margaret Ann Bulkley y ejercer la medicina libremente en la recién creada República, donde la revolución patriota no tendría prejuicios con las mujeres, pero el encarcelamiento de Francisco de Miranda en 1812 y su posterior muerte habría torcido los planes y aquella mujer debió permanecer hasta su muerte haciéndose pasar por hombre, ya que desvelar su secreto, “la burla al ejército británico”, le hubiera costado la vida, tal sería la ofensa que el ejército ocultaría por 100 años este caso.
Aún más de 200 años después parece una historia de ficción, pero basta colocar en cualquier buscador “James Miranda Barry” para descubrir que esta historia es real y ha sido objeto de titulares de prensa, películas, novelas, documentales, clips de youtube, etc., así como discusiones por mas de 100 años, con versiones que van desde tratar de demostrar que realmente Margaret Ann Bulkley no era una mujer sino mas bien que sufría una especie de “enfermedad” por la cual no tenía testículos, sino vagina, hablaba como mujer, parecía mujer pero en realidad ¿era hombre? Y al graduarse ¡Quería ser mujer en Venezuela!, hasta las versiones mas recientes que insinúan que se trató de una hija de Francisco de Miranda.
Este análisis no pretende especular sobre ninguna de las versiones sino mas bien tomar los elementos en los que coinciden todas las versiones alrededor del mundo para estudiar los orígenes de la ciencia venezolana. Margaret Ann Bulkley nació en 1795 (el mismo año que nacieron Manuela Sáez y Antonio José de Sucre), de muy pequeña mostró ser brillante, con apenas 14 años de edad aprobó los exámenes correspondientes a su ingreso a la facultad de medicina, defendiendo su tesis de grado en el año 1812 como se lee en números romanos en la imagen de la izquierda en el encabezado (MDCCCXII), se presenta a continuación la escrita de la dedicatoria de la tesis de grado de “Jacobus Barry” que inicia con el nombre FRANCISCO DE MIRANDA en grandes caracteres, se acompaña de una traducción del latín al español que aunque pueda ser cuestionada en algunas palabras (está hecha por inteligencia artificial) deja muy clara la cuestión de fondo:
Esta dedicatoria no dejaría dudas de que hablamos del Generalísimo, el caraqueño (“Caraccaensis”), quien defendería la educación universal, por eso como dice Margaret en la dedicatoria “busca las cosas más equitativas para sus ciudadanos”. En este análisis no importa si se trató de una hija biológica o espiritual, está claro que Margaret Ann llevaba los genes libertarios y del éxito que caracterizaron al ejercito patriota venezolano, exponemos a continuación citas textuales de análisis realizados por el Dr. Milton Rizzi, ex-presidente de la academia uruguaya de Historia de la Medicina. Miembro vitalicio de la Royal Society of Medicine, publicado en 2012 en la Revista Médica del Uruguay bajo el título “Doctor James Barry (1795-1865), Inspector General de Hospitales de su Majestad Británica”:
“En resumen: arremetió contra los proveedores de fármacos que hacían negocios con drogas inadecuadas.
Promovió una planta sudafricana, de costo ínfimo, como tratamiento antisifilítico. (Esta, finalmente, resultó ineficaz pero da pruebas de su espíritu innovador).
Mejoró la calidad de las aguas, inventando un procedimiento para evitar la corrosión de los caños.
Humanizó las condiciones de reclusión de la colonia de leprosos.
Condenó la situación de los internados en el manicomio, las prisiones y los cuarteles de los soldados.
Como ejemplo, un día irrumpió en el patio de ejercicios del 71º Regimiento Escocés y arrestó al coronel responsable de mantener durante horas a soldados completamente equipados, de pie, bajo el inclemente sol africano. En otra ocasión puso bajo arresto a un coronel y a un médico responsables de no denunciar una brutal golpiza a un detenido.”
En el mes de la mujer, honramos el legado a la humanidad de Margaret Ann Bulkley quien con el corazón puesto en Venezuela venció todas las adversidades y a pesar de no haber logrado su sueño de ejercer en Caracas, dedicó su vida al prójimo, honrando el nombre de su “padre”, el Generalísimo Francisco de Miranda, precursor científico de nuestra patria.