Prensa Mincyt/ Karina Depablos.- Este jueves, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, anunció que el Gobierno de Venezuela inició una serie de estudios para evaluar el comportamiento de la infección por SARS-CoV-2 en los niños y las niñas del país.
“Estamos trabajando para ver cómo es la evolución de nuestros niños y niñas con la COVID-19. Queremos evaluar cuáles niños se agravan y por qué; comprender la respuesta del sistema inmune. También estamos estudiando la permanencia de los anticuerpos en las personas vacunadas, que deberíamos ser todas y todos. En Venezuela es una política de vanguardia de la Comisión Presidencial y del presidente Maduro llamar a la vacunación voluntaria”, manifestó.
Durante su participación en el programa televisivo Logros de la patria, transmitido por TVes, Jiménez-Ramírez dijo que en Venezuela hay vacunas para toda la población; además, resaltó que la vacunación en el país es pública, masiva y gratuita.
“Hay un proceso profundo de vacunación que supera más el 93 % de la población a vacunar en Venezuela. Esto permitió disminuir, por supuesto, la tasa de contagios y sobre todo prevenir que se desarrolle la forma grave de la enfermedad; en otras palabras: disminuir la mortalidad. Vacunarse es un acto voluntario que fomenta la salud colectiva, porque, cuando yo me vacuno, también te cuido a ti”, expresó.
Del mismo modo, la titular de la cartera científica comentó que se mantiene la vigilancia genómica y epidemiológica del SARS-CoV-2, con el fin de proteger al pueblo.
“La vigilancia genómica es la vigilancia del virus y del comportamiento de sus mutaciones. Eso se hace en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Este proceso nos permite diariamente monitorear cuál es la expresión de los genes que están circulando en Venezuela para alertar hacia el comportamiento de mayor virulencia. En este momento, se hace seguimiento de la variante ómicron que también está mutando y ya fue reportado recientemente”, manifestó.
Resaltó que las muestras examinadas en el IVIC se recogen de los hospitales donde acuden las personas quienes han presentado algún síntoma de la COVID-19 y fueron diagnosticados con la enfermedad.
“Todo este proceso de investigación también ocurre porque los pacientes nos informan, se acercan al Ministerio de Salud, nos hacen llegar sus muestras y hacemos la vigilancia genómica diariamente. Se reporta al presidente Maduro, a la Comisión Presidencial y a la Organización Panamericana de la Salud (OPS); se carga toda esa secuencia de genes en un gran banco de genoma del virus que funciona a nivel mundial para alertar a otros países del comportamiento, la tasa de mutación. Es un gran intercambio científico-tecnológico”, puntualizó.
Reiteró que, a pesar de las medidas coercitivas unilaterales, Venezuela ha alcanzado grandes logros para enfrentar al nuevo coronavirus y para garantizar la salud del pueblo.
“Tenemos una plataforma tecnológica para el diagnóstico de la COVID-19 que tiene que ver con la determinación de anticuerpos, un kit de ELISA, desarrollado en Mérida por un grupo de investigadores venezolanos extraordinarios. Se entregó al Ministerio de salud una dotación de estos kits y están dispuestos también para comercializarlos en los laboratorios públicos y privados que lo requieran, para sustituir importaciones, y que esto nos permita invertir en el talento nacional y en la producción de insumos médicos para Venezuela”, enfatizó.
Prensa Mincyt/Karina Depablos.- Este miércoles, la delegación del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela asiste a la 41. ª Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) que se celebrará en París, Francia, hasta el próximo 24 de noviembre.
La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, dirige a la delegación criolla que también participará en los actos conmemorativos por el 75 aniversario de la Unesco, organismo multilateral conformado por 195 países.
“El Gobierno de Venezuela dice presente en París en el 75 aniversario de la Unesco, ente que lucha por democratizar y mejorar la educación, la ciencia y la tecnología, sobre todo en estos tiempos donde la pandemia causada por la COVID-19 acentúa las desigualdades del planeta. Saludamos al pueblo venezolano: educación, ciencia y tecnología por el bienestar del pueblo”, manifestó la ministra.
La titular de la cartera científica venezolana estuvo acompañada por el embajador de Venezuela en Francia, Jorge Valero, así como por Nick Oneto, director general de la Oficina de Integración y Asuntos Internacionales del Ministerio del Poder Popular para la Educación; Vicente Carvajal, director general del Despacho del Ministerio del Poder Popular para la Educación; Ana Karina Hernández, secretaria general de la comisión Nacional de Cooperación con la Unesco; y Carolina Gerendas, encargada de negocios ad hoc de la República Bolivariana ante la República Francesa.
Vale resaltar que en el marco de la 41. ª Conferencia General de la Unesco fue reelecta Audrey Azoulay como directora general, con 155 votos a favor.
Prensa Mincyt/Karina Depablos.- En el marco del V Congreso Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Covecyti), más de 60 profesionales, investigadores/as, innovadores/a, así como estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy participaron en el conversatorio denominado “Alimentación, salud y vida en tiempos de pandemia. Una perspectiva para el buen vivir”.
De acuerdo con Trino Barreto, presidente del Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial (Ciepe), esta actividad tuvo como objetivo difundir orientaciones a la comunidad para cuidar la salud individual y colectiva luego de enfrentar y superar la COVID-19.
“La humanidad está viviendo tres etapas fundamentales: la etapa pre-COVID-19, COVID-19 y la pos-COVID-19. La primera tiene que ver con las medidas básicas de bioseguridad y cómo intentamos escapar del contagio del SARS-CoV-2; la segunda, cuando nos contagiamos y se nos hace imperativo tratar de controlar el miedo y la depresión, porque esto baja las defensas del cuerpo y te agrava más”, manifestó.
En cuanto a la etapa pos-COVID-19, Barreto explicó que al inicio de la pandemia nadie tomaba en cuenta esta situación; pero, con el pasar del tiempo y con el incremento del número de muertes por complicaciones, luego de padecer el nuevo coronavirus, la población ahora ha centrado su atención en recuperar su salud luego de la enfermedad.
“Hay muchos casos de muertes por complicaciones porque la gente, aunque supera la enfermedad, se descuida y entra en colapso por afecciones respiratorias, hepáticas o cardíacas. La clave es la alimentación en el proceso pos-COVID-19; las personas deben llevar una dieta nutritiva y balanceada con muchas frutas, vegetales y verduras. Comida y cocina al natural, mucho reposo y evitar el estrés”, enfatizó.
Aseveró que, lamentablemente, el modelo de desarrollo capitalista restringe a la población mundial en el acceso a alimentos sanos y variados, debido a que de las 260 mil especies vegetales con potencial de consumo solamente se ingieren 10.
“Aunque el capitalismo es un mecanismo perverso que está en decadencia ha causado que la gente sea más vulnerable, y ahora con la pandemia, la crisis mundial se ha recrudecido. La humanidad está atravesando un proceso de deterioro alarmante de sus relaciones con la naturaleza. La pandemia nos llama a repensar el modelo civilizatorio actual”, afirmó Trino Barreto.
En este sentido, comentó que el Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial trabaja en una propuesta de una sopa deshidratada llamada “anti-COVID-19”, enriquecida con colágeno y diversos vegetales autóctonos.
“Con una hornilla eléctrica se pueden preparar 4 o 5 porciones por sobre. Es una sopa deshidratada como las sopas comerciales que vienen en sobrecito, pero sirve para los pacientes positivos con COVID-19. Con este proyecto se pueden reducir los costos de la alimentación de los pacientes en los centros centinelas. Es una propuesta innovadora hecha por venezolanos”, destacó.
La feria estará abierta al público del 5 al 7 de noviembre con acceso libre
Wladimir Yánez, Ingeniero en electrónica y profesional de Investigación de la Unidad de Propagación y Antenas participa como expositor en la feria tecnológica que busca proyectar las capacidades e innovaciones de las instituciones y empresas tanto públicas como privadas del país.
En la muestra expositiva del Cendit estarán disponibles cuatro de los proyectos emblema de nuestro Centro de Investigación, Antena de recepción para Televisión Digital Abierta, prototipo de Piranómetro, Módem para conexión de internet configurado para el servicio de CANTV ADSL y tres diseños de Herrajes para tendidos aéreos de fibra óptica.
Durante la exposición se dará información detallada sobre los programas de formación dictados por la Unidad de Fotónica del Cendit para especialización en Fibra óptica. La Expo Tecnología Aeronáutica se desarrolla en el Centro Comercial Los Aviadores en Maracay.
Prensa Mincyt/Karina Depablos.- La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, explicó que la población debe acudir a los centros de vacunación porque es la medida diseñada para cuidar y proteger la salud individual y colectiva del SARS-CoV-2.
“Cuando yo me vacuno, garantizo la disminución en la aparición de variantes del virus, y esto permite controlar el número de virus que pueden transformar su capacidad de infección y atacar al ser humano. La vacuna es la mejor herramienta que tenemos para cuidar al pueblo venezolano y al mundo”, declaró.
Durante su participación en la entrevista meridiana del Noticiero Venevisión, la ministra informó que, luego de año y medio, el Gobierno nacional mantiene su arduo trabajo para controlar la COVID-19 con la atención oportuna a los ciudadanos y ciudadanas.
“Nosotros hemos superado el 60 % de vacunación contra el SARS-CoV-2 de la población venezolana. Hemos tenido alianzas importantes que nos han permitido acceder a vacunas de eficacia como lo han sido la Sputnik V, Sinopharm y Abdala. El Presidente estableció el 85 % como meta para vacunar al pueblo y lo vamos a cumplir este 2021; tenemos la dotación de vacunas y tenemos más de 200 centros de vacunación a nivel nacional que trabajan de lunes a domingo”, resaltó.
La titular de la cartera científica comentó que, en Venezuela, se cuenta con las mejores vacunas anti-SARS-CoV-2 para la población, por lo que exhortó al pueblo a confiar en el ejercicio científico mundial; así como en la buena práctica de la investigación clínica que ha demostrado, en todos los países del mundo, que la vacunación disminuye doce veces la condición de agravamiento en los casos positivos y disminuye la tasa de mortalidad.
Tercera dosis en el país
En cuanto a la aplicación de una tercera dosis de vacunas anti-SARS-CoV-2, la ministra Gabriela Jiménez-Ramírez indicó que estos refuerzos comenzarán a partir del primer trimestre del año 2022.
“Planteamos como meta el 70 % de la población vacunada que eran las indicaciones y las especificaciones acordadas con la OMS. Después con la disposición de vacunas y con el avance de las vacunas en el mundo para niños, nosotros incluimos también a los infantes en edad escolar y a los adolescentes de 12 años en adelante. Estamos aumentando la meta con el número de estudiantes a 85 %. Esa es la meta para finales de este año, y el 100 % de la población venezolana para el año 2022, al igual que los refuerzos, la tercera dosis”, manifestó.
Insistió en que las personas que tienen enfermedades crónicas, pacientes de hemodiálisis, pacientes oncológicos e inmunocomprometidos deben acudir a los centros de vacunación porque hay una realidad de sus respuestas inmunológicas y es necesario la prevención para garantizar una base en la producción de anticuerpos y de la respuesta celular ante un proceso de infección por lo que pueden responder positivamente y superar el virus.
2700 en el registro
La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, anunció que 2700 personas se han registrado en la convocatoria al V Congreso Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Covecyti).
“Tenemos una masiva convocatoria y respuesta del pueblo; tenemos invitados internacionales que están postulando sus trabajos científicos para debates, para tertulias. Hay un encuentro físico que vamos hacer con medidas de prevención para discutir algunas rutas científicas. Así como plenarias de invitados de referencia mundial”, añadió.
La ministra señaló que el Congreso de Ciencia busca generar bienestar así como empoderar al pueblo para la producción en términos de soberanía, desde la ciencia, la tecnología y la innovación.
“La convocatoria se hace a toda la comunidad nacional que, en su día a día, genera saberes, desarrolla tecnología y aporta innovación, a incorporarse activamente en una amplia reflexión nacional, personal y colectiva, sobre la circunstancia actual que transita nuestra nación y cuáles son los conocimientos que debemos cosechar para la coyuntura y para el futuro”, enfatizó.
“El congreso tiene tres elementos fundamentales, tres horizontes que hemos definido: la crisis climática, la pandemia causada por la COVID-19, la crisis económica mundial y las medidas coercitivas unilaterales en contra de Venezuela”, expresó.
Agregó que el V Congreso Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Covecyti) se desarrollará entre el 29 de noviembre al 3 de diciembre de 2021.
“Promovemos un debate abierto nacional. El público podrá interactuar y seguir esta actividad a través de la página web https://congresocti.mincyt.gob.ve”, dijo.
Jiménez-Ramírez aprovechó la oportunidad para invitar a toda la población venezolana a participar en los Premios Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021 que se entregarán el próximo 10 de diciembre.
Acotó que los Premios Nacionales de Ciencia 2021 poseen tres categorías: Premio Nacional de Ciencia y Tecnología; Premio Nacional al Mejor Trabajo Científico, Tecnológico y de Innovación; y el Premio Nacional a la Inventiva Tecnológica Popular Luis Zambrano.
“Los premios ya tienen 20 años. Esta serie de galardones de ciencia, tecnología e innovación premian y demuestran la labor científica de los venezolanos y las venezolanas. Este premio está en plena convocatoria en este momento. Invitamos a todos los venezolanos con productos científicos, profesores universitarios, cultores de la ciencia, innovadores populares a postularse en la página web del Mincyt y también a través del correo premiosnacionalesdecyt@mppct.gob.ve, y el número de teléfono: 0212-5557651”, puntualizó.
Reiteró que hasta el 10 de noviembre se recibirán las postulaciones a este galardón que hace visible el trabajo sostenido de investigadores/as e innovadores/as que aportan a la vida de Venezuela.
Dino Di Rosa, Magister en Investigación de Telecomunicaciones a Alta Frecuencia, asume la Presidencia (E) de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones.
Esta semana se dio a conocer la designación de las nuevas autoridades que asumirán las responsabilidades de cinco entes del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, la información fue difundida a través de la Gaceta Oficial N° 42.239 del 22 de octubre del presente año.
Los nombramientos fueron:
1- Designación de Dino di Rosa Presidente (E) del Cendit.
2- Junta Directiva Industrias Canaima, conformada por Miguel Figueroa, María Quintero, Adolfo Godoy y Francy Rodríguez.
3- Designación de Mayuli Urdaneta como Presidenta del Instituto Zuliano de Investigaciones Tecnológicas (Inzit)
4- Designación de Carlos Parra como Presidente (E) del Centro Nacional de Tecnologías de Información
5- Designación de José Lares como Presidente de Fundacite Zulia
La clásica historia: un ejército de chamos y chamas reconstruye y rehabilita artefactos ahí donde «dicen» que todo es desánimo y destrucción, y casi nadie se entera
Gustavo Mérida / Fotos:Candi Moncada
Todos los días llueve, pero seguro, hoy no llueve. O no importa. Es una manera de olvidar el paraguas y devolverse por el tapabocas. Caracas, dicen, tiene una luz especial en noviembre, y a este año de Dios o de saltos, y de santos, le alcanza para hacer, al menos, una cuarentena más. En la avenida Sucre, afuera de la Clínica Popular de Catia, la cola estaba más o menos; “para rayos x”, me dijo la señora, última de la fila. La entrada de emergencias está más abajo.
Después fue mediodía, como será mañana. Afuera, un tipo vestido como médico –o enfermero- vendía café en la plazoleta. Todo estaba húmedo. “No puede estar aquí”, me dijo la señora, otra señora, sin dejar de caminar, sin mirarme. Antes, dos funerarios esperaban poder meter al cadáver en la urna de metal. La lluvia parece detener algo, allá, dentro de la Clínica. Por eso estamos en esta plazoleta, comprando un café, que no hay punto de venta, dice el vendedor uniformado, entonces un pago móvil, pienso, y a quién le pido y ya se lo hago señor y me voy sin café a molestar a alguien para que lo haga.
Andando
Adentro de la clínica quedó Bruce, que es un joven, ingeniero, graduado en la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada de Venezuela (UNEFA). Usa lentes, es callado, es venezolano. Viste franela y jeans. Junto a Miguel Ojeda y Wladimir Yànez, que también andaban vestidos, y que también son venezolanos, andan con maletines y bolsos y equipos en una movida científica y esa mañana, aquella mañana, cambiaron el “apresto operacional” de esa área del centro de salud, también con cola por la entrada de emergencias. Me tomaron la tensión, probando el equipo. Se tomaron la tensión. La enfermera, después, comprobó. “Ajá. ¿Y qué tenía?”.
Si usted ve a una pila de gente empujando un carro que se quedó sin gasolina, por ejemplo, eso es una “cayapa”. Si otra pila, de otras gentes, hace otras cosas contra un ser humano, también se le llama igual. Se adjetiva cuando lo merece: solucionar el conflicto con los sensores de temperatura de una incubadora mientras esta está ocupada por un pequeñísimo ser humano, tiene una pequeña dosis de heroicidad. O grande; la dosis, dicen los médicos, es la clave.
La Cayapa heroica
Candi Moncada, mamá de Arel Ramsés, no se quita el tapabocas, no se queda quieta, recoge los platos de cualquier almuerzo breve, y con mucho amor y desprendimiento, le da una tajada, completa, a su hijo. Un trozo de plátano frito que, como acompañante, es insustituible. Toma fotos de una flor, carga un bolso que es un morral, suena sus huesos, ordena su cama. Su verbo atraviesa bozales. Toma fotos de todo. Mide el feminismo y el extremismo mezclando la ciencia, la etnografía y los silencios.
Esa mañana, en la clínica popular de Catia, ella saca un termo de café que preparó su madre, lo reparte con galletas, carga alcohol, rocía, nos rocía. Voy y vengo, andando y desandando los pasillos. Ya no hay cola afuera, llueve, deja de llover. Los funerarios desinfectan la carroza. “Peligro, planta eléctrica”; “Peligro, gases medicinales”, más y más carteles de advertencia, en letras negras sobre fondo amarillo, óxido nitroso, cuarto de bombas, una camilla mojada y adentro, tres jóvenes, en cayapa, destapan equipos, leen manuales, llaman por teléfono, sacan la pieza o parte que le falta a algún aparato de este centro de salud, lo arreglan y se van. Así de simple.
El trabajo se hace en la oficina de Servicios generales o mantenimiento. Una trabajadora come comida que llevó de su casa: arroz, plátano (tajada), caraota, huevo, carne mechada. Ya es mediodía.
¿Cómo llegaron aquí?En 2018, nos relata Candi Moncada, el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, organiza todos los entes que hacen vida en el estado en las Mesas de Ciencia y Tecnología. “Dispongamos de esos conocimientos para resolver los problemas de este estado”. La cantidad de incubadoras fuera de servicio, porque no tenían servicio técnico autorizado, era “inmensa”, dentro de una larga lista de debilidades. Una empresa extranjera era la responsable de ese servicio; las incubadoras son importadas desde Argentina, y el convenio lo incluye. Llegó Mauricio Macri y se acabó el convenio. Muy conveniente. Y así en otras áreas.
Desde uno de los viceministerios de Ciencia y Tecnología, reflexionan. “Tenemos técnicos en electrónica, telecomunicaciones, fotónica; tenemos un laboratorio de electrónica con capacidad de producir cualquier dispositivo electrónico. Si la falla es electrónica, nosotros podemos, al menos, diagnosticar para ver cuál es el problema”.
Tres meses después, los investigadores, con su metodología, empezaron a trabajar. Ese viceministerio lo dirige una mujer. Madre, como Candi.
Meterle mano
“Cuando las dos primeras incubadoras llegan al Cendit (Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones) nadie sabía de equipos médicos”. En diez días se encontró la falla y salieron operativas. Esas eran del hospital Victorino Santaella, en la capital del estado. Después de eso, empezó la fiesta: equipos y más equipos que llegaban al Cendit, del Materno Infantil de Petare, por ejemplo.
Pero en el Cendit son poquitos, es un laboratorio pequeño, porque es un centro de investigación. Cuando empezaron a llegar camiones repletos de incubadoras, de tensiómetros, lámparas de fototerapia y un montón de cosas más, se dieron cuenta de que la tarea era grande. “Es en ese momento cuando nace la Cayapa”, relata Moncada, inquieta, viendo todo, atenta a los detalles. Nacen las alianzas; primero, con Industrias Canaima, que mandó dos técnicos a “aprender el camino que ya habían recorrido”.
“Ahorita, todos los entes de Ciencia y Tecnología están a disposición de la Cayapa, de una u otra forma”. Ipostel, por ejemplo, brinda el apoyo para el transporte y traslado de equipos y componentes. A tres años de la firma de ese convenio entre la Gobernación de Miranda y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, se ha expandido a todo el territorio nacional; hemos formado personal técnico en otros estados, Lara y Nueva Esparta; de allí han ido a Sucre y de Lara a Portuguesa y Yaracuy”.
La corrupción, o tal vez solo la desinformación, choca con la Cayapa. En Lara, por ejemplo, se repararon unos nebulizadores. Una sobrina de uno de los técnicos, necesitó esa terapia y acudió al hospital en donde trabajó su tío. Al llegar, le dijeron que los nebulizadores estaban dañados. “¡Pero si mi tío lo arregló hace dos días!”.
Tenían tanto tiempo fuera de servicio, que “seguían así”. Antes, nadie se atrevía a meterle mano a un equipo médico. “Atreverse es un acto transformador”, afirma Moncada. La sensibilidad es distinta. No es lo mismo reparar un decodificador, una tarjeta electrónica, que un equipo del que dependa una vida.
La cayapa, en sí misma, no es el trabajo. Son profesionales investigadores, con proyectos de investigación, construyendo dispositivos, diseños. Son dos chambas a la vez. El pago móvil se hizo. Si usted anda por la avenida Sucre, de Catia, llegue a la plazoleta. Hay uno pago, pequeño.