(Caracas, 28 de marzo de 2025).- Consolidándose como un espacio de aprendizaje dinámico para niñas, niños y jóvenes, la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit) se convierte en una casa de estudios al recibir a un nuevo grupo de estudiantes de 5to año de la Escuela Técnica Industrial “San José Obrero” de Fe y Alegría, provenientes de la parroquia Antímano en Caracas, a fin de reforzar los conocimientos teóricos que han adquirido en este centro de estudio.
Una formación gratuita de 24 horas distribuidas en tres cursos dedicados a la enseñanza de las telecomunicaciones, diagnóstico de fuentes conmutadas y principios fundamentales de la fibra óptica, donde a través de prácticas de soldadura, experimentos de refracción y reflexión de la luz, medición de componentes, y conceptos como atenuación, canales de comunicación, corriente eléctrica, voltaje, circuitos eléctricos, los participantes adquieren habilidades técnicas esenciales para el mundo de las telecomunicaciones.
Esta inmersión práctica les permitirá diagnosticar fallas y comprender a fondo el funcionamiento de las redes de comunicación modernas, abriendo puertas a nuevas oportunidades laborales y al desarrollo profesional en un sector que se encuentra en constante crecimiento, además de impulsar el Primer Vértice de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación “Dr. Humberto Fernández-Morán”, que fomenta la preservación del conocimiento científico y el talento nacional.
En este sentido, los asistentes sientan las bases para un futuro prometedor en el campo de las telecomunicaciones de la mano de jóvenes profesionales de alto nivel que laboran en las unidades de Electrónica, Fotónica y Propagación y Antenas, quienes los inspiran a alcanzar su máximo potencial en estas áreas.
Asimismo, Pierina Quintero, responsable de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) del Cendit y enlace con el cuerpo directivo del centro educativo, mencionó que este es el segundo grupo que recibe la institución y que se encuentra complacida con la receptividad que ha tenido con los estudiantes. “A pesar de su juventud muestran dominios de temas complejos que reforzamos en la institución, lo cual demuestra el nivel de preparación de los estudiantes, así como la capacidad de los instructores del Cendit de llegarles a estas nuevas generaciones”, expresó.
Así, el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, a través de la Fundación Cendit continúa su invaluable labor como semillero de talento en el desarrollo científico-tecnológico al que apunta Venezuela, brindando a las nuevas generaciones las herramientas y la inspiración necesarias para construir un futuro brillante para el país.
(Caracas, 26 de marzo de 2025).– El Plan Nacional Cayapa Heroica continúa expandiendo sus servicios para ofrecer una mejor calidad de vida y bienestar social a toda la población venezolana, esta vez mediante el inicio de una nueva formación en diagnóstico de aceleradores lineales, equipamiento médico que produce rayos X para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, específicamente de la marca Varian Medical System, empresa internacional representada en Venezuela a través de Gevenmed.
La preparación teórico-práctica se lleva a cabo gracias al apoyo de la Oficina Nacional de Enlace como representante del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Venezuela y el Polo Científico Tecnológico Venezolano enmarcada en el proyecto “Rayos de Esperanza”, centrado prioritariamente en fortalecer los servicios de radioterapia y construir un acceso equitativo a esta tecnología en los países miembros de esta organización internacional que promueve el uso pacífico y seguro de la tecnología nuclear, así como la seguridad tecnológica y física de las instalaciones nucleares.
En este sentido, la capacitación es facilitada por Alfonso Rincón, técnico de la mencionada empresa, orientada a los técnicos (as) y cayaperos (as) que integran la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica (Suscerte) y la Fundación Instituto de Ingeniería para Investigación y Desarrollo Tecnológico (Fiiidt), para diagnosticar equipos oncológicos y de radioterapia en los hospitales del país, con la finalidad de garantizar la operatividad de los mismos y brindar un servicio óptimo a los pacientes.
Asimismo, Rincón expresó que “los participantes se están llevando toda la información necesaria para evaluar las condiciones de los equipos; el objetivo principal es formar a todo el personal técnico necesario para hacer todas las evaluaciones que se requieren y reactivar equipos tan importantes”.
Dichas actividades se desarrollan con la idea de fortalecer los saberes que posee el personal que actualmente forma parte de este importante movimiento de profesionales en diversas áreas relacionadas a la ciencia y tecnología, y posteriormente, estos, se conviertan en multiplicadores del conocimiento adquirido en otros estados del país para ampliar el alcance de Cayapa Heroica y trabajar en la recuperación de los equipos.
La creciente exposición a las ondas electromagnéticas que se enfrenta el ser humano frecuentemente genera causas adversas que muchas veces se ignoran o desconocen. En esta ocasión, Gloria Carvalho, presidenta de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit) y secretaria ejecutiva del Polo Científico Tecnológico Venezolano, conversó sobre los efectos negativos que producen los dispositivos electrónicos e inalámbricos en la salud.
A través de una entrevista realizada por Randolph Borges en su programa radial “Conatel al Aire”, la también Doctora en en Dispositivos Electrónicos mencionó que en ocasiones los padres prefieren entretener al niño a niña con el teléfono celular, tableta o cualquiera de estos equipos, sin considerar la importancia que tiene el desarrollar la motricidad humana y la actividad física.
“Aquí cito nuevamente al Dr. Humberto Fernández-Morán, ya que él fue el primer científico en visionar el impacto que causarían las ondas electromagnéticas en la sociedad. Hace una década atrás había quienes cuestionaban aún los efectos que tienen estos dispositivos, una década después existen investigaciones y hábitos de conducta que demuestran la adicción que se pueden tener”.
Asimismo, señaló que no existe una edad adecuada para que los niños, niñas y jóvenes hagan uso de estas tecnologías, “no es la edad sino las frecuencias, hábitos y contenidos”. Sin embargo, refirió que en Francia, existe una normativa que establece que no debe ser por debajo de los 14 años, ya que los menores a esa edad son los más vulnerables a exponerse, sin darse cuenta, a la manipulación de los algoritmos y mecanismos de seducción que poseen.
El momento se hizo propicio para destacar el trabajo que está haciendo la Asamblea Nacional de Venezuela para buscar establecer un reglamento preciso que proteja los datos personales de todas y todos. Así como también felicitó a Conatel por la campaña “Conéctate a la Vida”, desarrollada con la finalidad de rescatar la atención de los más pequeños por las actividades alejadas de los móviles. “No se trata de divorciarse de la tecnología, sino de darle un uso consciente”, expresó.
Finalmente, Carvalho destacó la amplia gama de servicios especializados que ofrece la Fundación Cendit en el ámbito de las ondas electromagnéticas, abarcando desde la certificación y el desarrollo hasta la investigación de vanguardia, los cuales están diseñados para impulsar el avance tecnológico y garantizar la seguridad en el uso de las telecomunicaciones en Venezuela.
Este espacio sirvió como base para invitar a las personas a reflexionar sobre la relación que se tiene con la tecnología y la necesidad de un uso consciente. No se trata de demonizar los dispositivos inalámbricos, sino de comprender sus posibles efectos y tomar medidas de protección, a fin de buscar un equilibrio entre estos factores y el bienestar social.
La intimidación que producen las cámaras y micrófonos aumenta en la gente común y corriente cuando se le dice que serán ellos los entrevistados, que serán los protagonistas de la historia. Sin embargo, el miedo escénico de las voceras de la Mesas Técnicas de Telecomunicaciones (MTTS) de la parroquia Sucre, municipio Libertador de Caracas, desaparece cuando cada una empieza a narrar su labor en las comunidades y darse cuenta de la importancia de dejar documentado para las próximas generaciones la dedicación por mejorar la calidad de vida de su entorno, principio rescatado por la revolución bolivariana y asumido por ellas como misión de vida.
En 2023, Carmen Antonia Huice, la cimarrona Carmen, como también la reconocen los vecinos de Catia, contactó a la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), interesada en los cursos que ofrece este ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), bajo la iniciativa pedagógica MujerTI.
Gracias a ese enlace, Huice y 15 mujeres más recibieron capacitación gratuita, presencial y teórico-práctica sobre Fundamentos de Sistemas de Telecomunicaciones, Fundamentos de Fibra Óptica y Curso Básico de Fuentes Conmutadas en la sede del Cendit en el Complejo Tecnológico Simón Rodríguez, dentro de la Base Aérea “Generalísimo Francisco de Miranda”, La Carlota. Por ello, al llamar a algunas de las féminas para este trabajo comunicacional, pensaron que se trababa sólo para actualizar datos y nunca imaginaron que era para conocerlas un poco más, en coincidencia con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Nervios en revolución
Luego de acompañar, como servidora pública de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite-Caracas) (ente del Mincyt), la realización de una capacitación en robótica para jóvenes en el marco del Programa Nacional Semilleros Científicos, Carmen creyó que su función una tarde de viernes sería sólo ubicarnos a otras dos voceras de las MTTS para ser entrevistadas y quienes estaban asustadas también al sólo ver el trípode del celular que grabaría la sesión.
“Soy una trabajadora social a quien le fascina trabajar con las comunidades, con las organizaciones, desde que llegó nuestro máximo líder, Hugo Chávez”, soltó de ráfaga Huice y los nervios desaparecieron cuando se le preguntó quién era ella. Y es que el propio líder de la revolución bolivariana le entregó el certificado como vocera de las MTTS en el 2008, por lo que desde entonces busca capacitarse en la tarea asignada.
Al momento de recibir los cursos del Cendit en septiembre de 2023, estaba interesada en qué era la tecnología G-Pon (siglas en ingles de Gigabit Passive Optical Network o Red Óptica Pasiva Gigabit), debido a que ha participado en proyectos comunitarios para las parroquias Sucre y San Agustín, así como también en una propuesta de elaboración de mangas y terminales artesanales para la protección de cables de conexión de red, con el apoyo de Cantv.
Aseguró que, gracias a los conocimientos adquiridos en el Cendit, ella y sus compañeras pudieron asesorar mejor a las comunidades y hablarle con más propiedad hasta a los operadores privados que comercializan el servicio de internet. Si bien ya tenía un aprendizaje a partir de la experiencia de “patear calle”, se siente orgullosa de haber sido formada por un ente del Estado en temas no muy fáciles de entender como lo son los relacionados con las telecomunicaciones.
De Bolivia con orgullo
El fondo escogido para las entrevistas ayudó también a que las convocadas pudieran sentirse en confianza: las afueras del liceo Miguel Antonio Caro, ubicado dentro del Parque Recreacional Alí Primera, sector Gato Negro, mientras muchos se preparaban para el asueto de Carnaval. Allí, María Luisa Sánchez, nacida en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y criada en Venezuela, se olvidó del miedo al micrófono inalámbrico y recordó su trabajo social iniciado en las parroquias Antímano y La Vega, donde ha vivido, y ahora en Catia, específicamente en la vocería de la mesa técnica Miguel Ángel López Cárdenas de Casalta 3.
“Me sentí orgullosa al entrar a la Base Aérea (Generalísimo Francisco de Miranda) por primera vez el día que fui al curso del Cendit porque fuimos tomadas en cuenta como Poder Popular. Antes el pueblo no tenía acceso para entrar”, relató sonriente. Añadió que las MTTS tienen que actualizarse porque “eso del cable de cobre ya es obsoleto; debemos pasar a la fibra óptica y de allí a la inteligencia artificial”.
Como trabajadora social, también asiste a las comunidades en otras áreas como salud o educación. Aseguró que, “si uno tiene el conocimiento, tiene que enseñar al otro porque los jóvenes son la pieza fundamental del futuro”. Recalcó la importancia de involucrar más en las formaciones especializadas a las escuelas técnicas, como lo hace el Programa Nacional Semilleros Científicos y, sin olvidar a los niños de preescolar “porque yo veo a mis nietos y ellos también pueden aprender mucho desde muy pequeños”.
La búsqueda de conocimiento no se jubila
A la convocatoria también llegó con cierto temor Zoraida Moreno, jubilada de Cantv, quien no quiso quedarse “enchinchorrada” y desde hace cuatro años hace parte de la MTT Flores de Catia. Contó que, en su labor con la empresa privada, nunca había tenido contacto con las comunidades, hecho que cambió con la nacionalización de Cantv en el 2007.
Con esa idea de mejorar los sistemas de comunicación en los territorios, realizó la formación del Cendit con el antecedente de ya saber sobre electricidad y reparación de condensadores. Esta búsqueda de capacitación constante, Moreno la asumió porque “las telecomunicaciones son un derecho humano y entonces no puedes descuidar ese derecho que tiene cualquier persona, independientemente de su condición social, para que reciba el servicio o la atención”.
Asegura sentirse empoderada porque realiza actividades que antes eran exclusivamente masculinas. Lamenta que aún algunas mujeres jóvenes no se involucran con sus comunidades por no tener el tiempo suficiente entre trabajar y ocuparse de sus familias. “Deberíamos buscar a esas personas, ayudarlas un poco con sus tareas de cuido, de necesidades médicas o alimenticias, las cuales las preocupan u ocupan más para que entonces puedan dedicarse al aprendizaje”, reflexionó pensando en el bienestar de todos y todas.
Y justo para apoyar los procesos de aprendizaje, la Fundación Cendit promueve la realización de cursos gratuitos, los cuales permiten a esta institución pública no sólo vincularse con las comunidades sino poder dar a conocer historias de vida impactadas por lo hecho sólo en revolución.
La presidenta de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), Gloria Carvalho, realizó una visita a la empresa Electric Busways, ubicada en El Cafetal, estado Miranda; con el fin de conocer innovaciones y proyectos que permitirán fortalecer el motor productivo del país.
Durante el recorrido, la Dra. Carvalho pudo constatar los productos desarrollados por la empresa, que van desde subestaciones eléctricas compactas, modulares y expandibles hasta transformadores eléctricos monofásicos y trifásicos, tanto para aplicaciones de media a baja tensión.
Carvalho indicó que, desde el Ministerio para Ciencia y Tecnología (Mincyt), se estudia cómo estas iniciativas pueden integrarse en los motores productivos del país, lo que resalta la importancia de fomentar el desarrollo tecnológico local.
«Nos encontramos evaluando soluciones de base tecnológica creada por venezolanos y venezolanas que están cada día pendiente de como la tecnología nos puede ayudar a resolver problemas cotidianos. El Ministerio de Ciencia y Tecnología evalúa constantemente como estas iniciativas se integran a los motores productivos del país», recalcó la presidenta de Fundación Cendit.
Por su parte, el ingeniero Bachir Sayes, director de la empresa, resalató la colaboración entre el sector público y privado para impulsar el progreso y la sostenibilidad en Venezuela.
«Sabemos que la electricidad es transversal a toda la economía, nosotros tenemos productos y equipamientos que son orientados para todo tipo de aplicaciones, y estamos trabajando con el equipo del ministerio para orientar sus aplicaciones en el ámbito industrial, en el ámbito de la salud y en el ámbito de la ciencia», señaló.
De igual forma, resaltó la importancia de seguir avanzando en el desarrollo de la tecnología nacional, específicamente en la regulación del voltaje, que se implementará en diversos sectores, incluyendo el hospitalario, industrial y comunal.
Esta iniciativa, además de beneficiar a estos sectores, tendrá un impacto positivo en la economía del país en su conjunto.
«Bienvenidos a un desarrollo en sinergia lo que es el Estado venezolano representado en el ministerio, y el componente industrial y científico del país, nucleado en el desarrollo de propuestas importantes para el sector eléctrico nacional», añadió el director de la empresa
Los trabajadores de la empresa, que ya han tenido colaboración con otros sectores productivos del país, manifestaron su compromiso con el desarrollo eléctrico para brindar soluciones al país.
Con estas acciones, el Gobierno Nacional, a través del Mincyt y sus entes adscritos reafirma su compromiso y dedicación por consolidar una economía robusta e independiente, que responda a las necesidades del pueblo.
La tecnología ya no es solamente una herramienta, sino un componente integral de la vida humana que cada vez está más vinculada con la tarea diaria de cada uno, lo que genera una remodelación continua de la capacidad que se tiene para entender a la sociedad, sus interacciones y el entorno que la conforma; produciendo un afinidad más cercana y profunda entre el ser y las máquinas. Pero, ¿qué pasaría si les dijeran que hay una tecnología que está transformando la manera en que las personas interactúan con el mundo?
Efectivamente, es una tecnología que trasciende lo convencional y abre un portal a posibilidades inimaginables; se le llama Internet de las Cosas o IoT (por sus siglas en inglés). Se trata de la conexión de máquina a máquina (M2M), es decir, la interconexión y transmisión de datos entre objetos que normalmente usan las personas para sus tareas diarias y el Internet, los cuales pueden variar desde electrodomésticos y vehículos hasta sensores industriales y equipos médicos.
Es importante tener en cuenta que los aparatos electrónicos, eléctricos y dispositivos digitales poseen circuitos y sensores en su interior que les permite ejecutar programas, recolectar y compartir datos con Internet sin necesidad de la intervención humana. Funciona gracias a un software o aplicación, que se encarga de controlar de forma remota y en tiempo real los dispositivos conectados a la red de Internet, lo que permite que los usuarios mejoren su calidad de vida en campos prioritarios como la salud, seguridad, agricultura, alimentación, educación, industria y más.
El término fue acuñado por el tecnólogo y experto en Transformación Digital, Kevin Ashton, en el año 1999 cuando trabajaba en el campo de la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) y tecnologías de detección emergentes.
Los dos lados de la moneda del IoT
Según el Foro Económico Mundial (WEF) el IoT representa uno de los elementos más significativos de la Cuarta Revolución Industrial o la Tecnología 4.0 y lo describe como un cambio fundamental en la forma como vive el ser humano, como trabaja y como se relacionan unos con otros; catalogada como una era del desarrollo de la humanidad que consta de avances tecnológicos extraordinarios.
Esto se evidencia en la amplia variedad de aspectos positivos que ofrece, donde destaca la eficiencia en la automatización de procesos y tareas, facilidades en la comunicación y transferencia de datos, la comodidad que proporciona al controlar de manera remota los dispositivos y la recopilación de grandes cantidades de datos que se utilizan en las empresas para tomar decisiones precisas. Un ejemplo claro de ello es el reloj inteligente que monitoriza tu ritmo cardíaco, calidad del sueño y nivel de actividad física.
Es cierto que el avance tecnológico cada vez es más grande, lo que incrementa el vínculo que tiene esta tecnología con el día a día del ser humano. Sin embargo, esta creciente dependencia plantea interrogantes cruciales. ¿Realmente mejora la calidad de vida, o simplemente la humanidad se está volviendo esclava de la eficiencia? Una de las razones más cuestionables que está generando es la dependencia del ser con estos dispositivos, y la omisión del riesgo que representa ante la vulnerabilidad de los usuarios a los ataques cibernéticos.
Otro punto crítico es la amenaza que representa para la privacidad de todas y todos, ya que al recopilar mayor información personal y confidencial pueden ser mal utilizados para hurto de identidad o vigilancia ilegal, así como también produce un aumento en la brecha de seguridad ante la exposición de la hiperconectividad.
Conectividad en crecimiento: El IoT y su presencia en la vida diaria
De acuerdo con los datos proporcionados por la página web de Ericsson, el Internet de las Cosas de banda ancha (4G/5G) alcanzó alrededor de 3.400 millones de conexiones en el 2023 y posiblemente continúe el incremento de dispositivos celulares hasta 2029. Mientras tanto, el Departamento de Investigación de Statista, señaló el pasado año 2024 que se estima que para este 2025 el número de conexiones IoT en América Latina alcance los 1.200 millones, de las cuales el 64% será conexiones dirigidas a consumidores, es decir, personas que utilizan dispositivos IoT en su vida cotidiana para fines personales o domésticos.
Para llevarlo a la realidad, un ejemplo de ello es Alexa, la asistente virtual que se integra a una variedad de dispositivos, desde altavoces inteligentes hasta electrodomésticos, permitiendo a los usuarios controlar su hogar con comandos de voz, desde reproducir música y obtener información hasta establecer recordatorios.
Sin lugar a dudas, el Internet de las Cosas ofrece una amplia gama de posibilidades, oportunidades y desafíos para el desarrollo tecnológico al que apunta Venezuela. Ya es un hecho que casi todo lo que hacen los venezolanos y venezolanas está vinculado con el IoT, sobre todo en empresas e instituciones públicas y privadas. Desde aplicaciones, servicios y tecnologías diseñadas para ser utilizadas en dispositivos portátiles como teléfonos inteligentes, tabletas, entre otros; computación en la nube que se produce con la capacidad de almacenar y compartir datos estratégicos de manera segura, hasta la evolución de la tecnología 5G e Inteligencia Artificial.
En este contexto, el país cuenta con fundaciones adscritas al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt) que trabajan en pro de la creación de un ecosistema de innovación basado en el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios que se inclinan hacia el IoT, una de ellas es la Fundación Instituto de Ingeniería para Investigación y Desarrollo Tecnológico (FIIIDT), que elabora proyectos para monitorear el correcto funcionamiento de las estructuras urbanas, ciudades inteligentes, áreas de control ambiental y otros sectores importantes para el país.
Las palabras Internet de las Cosas son un sinónimo de las labores que realiza la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), ente también adscrito al Mincyt, el cual juega un papel crucial al impulsar la investigación, el desarrollo y la implementación de soluciones innovadoras que aprovechen el potencial IoT para responder a las necesidades que tiene el país en las telecomunicaciones.
Dino Di Rosa, director ejecutivo del centro de investigaciones, mencionó que en un mundo cada vez más conectado, el Cendit se posiciona como un promotor clave “en el avance tecnológico de Venezuela, a través de su inigualable combinación de talento humano y una infraestructura tecnológica de vanguardia que apuntan hacia el impulso de la conectividad y la comunicación en el país mediante proyectos novedosos que utilizan el Protocolo IP (Protocolo de Internet), siendo esta la base fundamental del IoT, y a su vez de las telecomunicaciones”.
También señaló que el trabajo de los profesionales que laboran en dicha institución abarca desde la implementación de redes de telecomunicaciones de última generación, diseño y construcción de prototipos eficientes para uso doméstico e industrial como sistemas de control remoto, sensores inteligentes para monitoreo ambiental, plataformas de gestión de datos para ciudades inteligentes, hasta el desarrollo de aplicaciones y software aplicativos para interconectar el equipo electrónico o eléctrico a la nube de datos e Internet.
“Hablar del Internet de las cosas es hablar del Cendit, la base de esta tecnología es el Protocolo IP, que es la misma base de las telecomunicaciones y el pilar sobre el cual el Cendit construye su labor de investigación, desarrollo, investigación e innovación”.
El nivel avanzado que vive la sociedad relacionado al tema, ha llevado a organizaciones como el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) y la Organización Internacional de Normalización (ISO) a desarrollar estándares que garanticen la interoperabilidad, la seguridad y la eficiencia de los dispositivos y sistemas IoT. Estos estándares buscan establecer un marco de trabajo o un conjunto de reglas que definen cómo debe diseñarse, implementarse y operar los sistemas IoT, que además proteja la privacidad de los usuarios, asegure la calidad y confiabilidad de los servicios.
El Internet de las Cosas, esa red invisible que conecta al mundo real con lo digital, ha llegado para quedarse. Desde la comodidad de los hogares inteligentes hasta la eficiencia de las industrias conectadas, sin lugar a dudas que es una tecnología que transforma el entorno de toda una sociedad. Pero, ¿la humanidad está preparada para este cambio? Es importante recordar que el IoT es un arma de doble filo y está en cada persona darle el uso apropiado, siendo conscientes de los riesgos que representa.
El sector científico y tecnológico, junto al pueblo venezolano, se congrega en la Plaza Bolívar, en Caracas, para acompañar los restos mortales del doctor Humberto Fernández-Morán que ingresan este lunes al Panteón Nacional.
Desde muy temprano, integrantes del Sistema de Ciencia y Tecnología se concentraron en los alrededores de la Asamblea Nacional, donde se realizó una sesión especial para conceder los honores al científico venezolano, que fue referente para diferentes áreas científicas durante el siglo XX.
La vicepresidenta del Centro de Investigaciones Científicas para la Medicina Ancestral (Cicmeta), Dra. Lesbia Muro manifestó que como “mujer venezolana, uno se siente realmente orgullo del reconocimiento que hace la Patria a una persona tan destacada en la ciencia como es el doctor Humberto Fernández-Morán. Era justo y necesario ese reconocimiento”.
Manifestó que, como científica, se celebra su legado, que forma parte de nuestra historia y cultura, y que sigue creciendo y fortaleciéndose con el tiempo.
“Estamos todos muy orgullosos aquí recibiendo los restos inmortales de Humberto Fernández-Morán, porque él junto con nuestros grandes hombres y mujeres de la historia conforman la raíz poderosa que cada día crece más y se evidencia porque cada vez más los árboles y las hojas y las frutas son más frondosas y victoriosas”, puntualizó.
Por su parte, Geraldine Jiménez Roa, gerente de Formación del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, destaca la importancia del día al rendir homenaje al doctor Humberto-Fernández Morán, quien es reconocido por su contribución a la ciencia y tecnología en el país, al llegar al Panteón Nacional para honrar su legado.
“Hoy es un día emblemático y maravilloso para todo el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación debido a que una figura insignia, una reivindicación histórica. El doctor Humberto-Fernández Morán llega al Panteón Nacional a acompañar a nuestro libertador desde lo que es la ciencia y la tecnología, alguien que siempre dio la cara por su país, que siempre visionó grandes cosas para su patria desde lo que es el avance y la revolución tecnológica”, manifestó.
Rosa Belén Pérez, en representación de Mujeres de las Ciencias, expresa su orgullo al participar en el homenaje al Dr. Humberto Fernández-Morán, un destacado científico venezolano del siglo XX, cuyo legado ha sido fundamental para el desarrollo tecnológico y científico de Venezuela.
“Estoy muy orgullosa porque es uno de los científicos más importantes del siglo XX y que nos llena de orgullo el camino que abrió para el desarrollo tecnocientífico de Venezuela. Y como venezolana me siento orgullosa porque si hay algo que él siempre cuidó fue su gentilicio y su ejemplo nos llena de orgullo”, concluyó.