(Caracas, 06 de mayo de 2025).- Venezuela se ha dado la tarea de rescatar la historia de los científicos más grandes que ha procreado el país, quienes, con sus conocimientos, experimentos, investigaciones e inventos, le dejaron al mundo un aporte significativo para alcanzar la más alta tecnología que hoy se conoce en campos como la medicina, astronomía, matemáticas, entre otros. Figuras como Humberto Fernández-Morán, Delfina Matilde, Adriana Delfina y Dolores Delfina, las primeras tres mujeres matemáticas de las que se tiene registro histórico en el país, Jacinto Convit, Héctor Rojas (por mencionar algunos), solo son una pequeña muestra de todo el potencial creativo e innovador que reside en el talento venezolano.
En el marco de este propósito, la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), de la mano con la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite), sede Caracas, hicieron posible que se llevara a cabo un encuentro con los y las jóvenes que hacen vida en la sede de la Gran Misión Venezuela Joven, ubicada en la parroquia El Recreo, donde alrededor de 50 hombres y mujeres conocieron la vida y obra de insignes científicos venezolanos.
El conversatorio “Genes del Éxito: Un vistazo al legado del Dr. Humberto Fernández-Morán”, estuvo liderado por Gloria Carvalho, presidenta de la Fundación Cendit y escritora del libro “Descubrir lo Invisible. Humberto Fernández-Morán, el tecnólogo atómico”, quien reveló todo un exhaustivo trabajo de investigación de la más grande contribución que hizo el padre de la electrónica en Venezuela, desde su participación en la misión Apolo 11 hasta sus pioneras investigaciones en microscopía electrónica.
El ADN de la innovación
En este sentido, Nataly Morillo, residente de los Magallanes de Catia, cuenta que en sus 18 años nunca le habían hablado que las principales figuras que hicieron posible el hecho de al primer hombre a la Luna fueron dos venezolanos y un alemán. “Hoy conocí por primera vez a Humberto Fernández-Morán. Este es un científico que de verdad no sabía que era venezolano y lo que más llamó mi atención de este conversatorio fue descubrir eso”, expresó.
Asimismo, Manuel Hernández, enlace directo en la sede de la misión indicó que es sumamente importante transmitir a esta nueva generación todos esos datos que anteriormente no se sabían, lo que permite recuperar la memoria histórica de los venezolanos y venezolanas.
Son muchas las cosas que aún se desconocen de la vida del visionario más grande que ha tenido la ciencia venezolana y este encuentro representa el inicio de una demostración de los genes del éxito que lleva cada hombre y mujer al despertar esa curiosidad insaciable, resiliencia ante la adversidad y una profunda convicción en el potencial nacional.
Al conocer sus vidas y sus logros, no solo se honra su memoria, sino que también permite reconocer en cada uno esa chispa creativa y determinación patriota que impulsa a alcanzar nuevas cimas, demostrando que la herencia de grandeza no solo reside en libertadores y próceres de este país, sino también en aquellos que, con su intelecto y esfuerzo, han dejado una huella imborrable en la ciencia y la tecnología mundial. Es momento de despertar esos genes del éxito que se llevan dentro y seguir construyendo un legado de innovación para las futuras generaciones.
Libros para la «Biblioteca Joven»
Además de conectar a los jóvenes con la historia, Carvalho hizo propicio el momento para realizar una donación de libros a la recién inaugurada “Biblioteca Joven”, ubicada en la mencionada sede.
Unos sobre la vida y obra del Dr. Humberto Fernández-Morán y otros tantos de la física del béisbol, donde se muestra la relación entre uno de los deportes más populares del país como el béisbol con la disciplina científica, esto con el objetivo de incentivar a la comunidad joven al amor por la lectura, las ciencias y el pensamiento crítico.
Esta significativa acción no solo enriquece el acervo bibliográfico de la nueva biblioteca, sino que también representa un valioso gesto para sembrar la curiosidad intelectual y fomentar el desarrollo integral de los jóvenes.
(Caracas, 30 de abril de 2025).- Investigadoras e investigadores venezolanos apuestan al uso de herramientas de códigos abierto y software libre para el diseño, prototipado y construcción de dispositivos electrónicos presentados en el Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (Flisol) 2025, edición Caracas. Una muestra de ello, ha sido la demostración de Placas de Circuitos Impresos (PCB por su sigla en inglés), mediante el aplicativo gratuito KiCad, el cual permite diseñar esquemáticos y PCB desde tecnologías abiertas.
Al evento asistió un publico diverso de estudiantes, empresarios, servidores públicos y personas entusiastas, en el que a través de talleres, charlas, exposiciones de redes y proyectos innovadores con expertos en el área abordaron la importancia del uso de estas tecnologías en campos relevantes como la robótica y los diseños de productos tecnológicos creados con aplicativos como estos.
En este sentido, Estefanie Rangel, profesional de investigación de la Unidad de Electrónica de Comunicaciones de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación de Telecomunicaciones (Cendit), mostró a los presentes una inducción sobre el software KiCad y los métodos de uso para diseñar PCB a partir de este aplicativo, así como una esquematización digital de prácticas para las y los jóvenes, además de los fundamentos de circuitos impresos.
Asimismo, resaltó que este software gratuito es el que se utiliza en la enseñanza de las y los participantes de los cursos básicos y especializados que ofrece la institución como un método para promover la independencia tecnológica, así como la capacidad de crear soluciones propias, sin depender de licencias costosas o software propietario.
“Los circuitos impresos nos permiten crear diseños esquemáticos desde Layout hasta 3D. El regulador de tensión es una de las prácticas más sencillas que manejamos ahorita en el Cendit y lo aplicamos para los muchachos que van a aprender sobre los fundamentos de circuitos impresos”.
La Fundación Cendit, tuvo una exitosa participación en el Flisol, el cual se llevó a cabo en la Escuela de Computación de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (UCV), a fin de promover el uso de software libre y tecnologías abiertas.
De esta manera, Oriana Arellano, estudiante de computación, definió su experiencia como “increíble” luego del recorrido por los diferentes stands. Y agregó que: “me parece algo interesante, ya que es un tema que no sabía. A veces pensamos que las tarjetas electrónicas son cosas que mandan a hacer en China y saber que estas oportunidades están en el país, siento que abre las puertas a muchas cosas”, expresó.
Danmarys Hernández, viceministra para la Comunalización de la Ciencia para la Producción, comento que el Flisol es una oportunidad de fortalecer las relaciones que se han venido estableciendo entre las comunidades de conocimiento y el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt).
Estas actividades forman parte de un esfuerzo del Cendit por fomentar una cultura de innovación abierta en Venezuela e impulsar la tecnología libre no solo como un ideal, sino como una herramienta poderosa que se siembra en las mentes jóvenes y expertas del país, abriendo puertas a un futuro donde la innovación y el conocimiento son patrimonio de todos.
La Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), reafirma su compromiso con la nación a través de las acciones de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC), al promover la formación de niñas, niños y jóvenes mediante el programa nacional Semilleros Científicos, realizando diferentes actividades de aprendizaje con una primera atención de más de 130 infantes de la Unidad Educativa Nacional Ricardo Zuloaga, ubicada en Los Dos Caminos.
Esta iniciativa responde a las solicitudes de las comunas Alianza Bolivariana y Apacuana, quienes propusieron llevar dicho programa al centro educativo mediante una solicitud a la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite), sede Caracas, atendida por la OAC. Es importante mencionar que, la institución cuenta con una matrícula de 700 estudiantes desde preescolar hasta media general y que corresponde al punto y círculo de la parroquia Leoncio Martínez.
La unidad educativa se convirtió en el escenario perfecto para desarrollar una jornada enriquecedora, donde los escolares de diferentes niveles participaron en actividades diseñadas para despertar su curiosidad y amor por la ciencia. En primera instancia, destaca la experiencia del “tuboteléfono”; un experimento sencillo pero fascinante, dirigido principalmente a los niños y niñas de 1ero a 6to grado, el cual les permite comprender los principios básicos de la comunicación unidireccional y bidireccional.
Del mismo modo, las próximas atenciones estarán dirigidas a los jóvenes de media general y ciclo diversificado con actividades lúdicas destinadas a explorar conceptos básicos sobre qué es la brújula, cómo se usa, su funcionamiento, qué es el campo electromagnético, magnetismo terrestre y su importancia en la navegación. Además disfrutarán del proceso de crear su propia brújula con materiales de provecho. Asimismo, para los más grandes se estima realizar una formación que ahonde sobre “El Poder del Campo Magnético”, que les permitirá profundizar en los conceptos de magnetismo y electromagnetismo a través de experimentos prácticos.
En este sentido, la Fundación Cendit se vincula directamente con las comunidades a través de las escuelas y liceos, para llevar la enseñanza a los más pequeños y garantizar el futuro científico-tecnológico de Venezuela, apostando a la formación de nuevas generaciones de científicos para el progreso y la innovación del país. También, responde al fortalecimiento del primer vértice de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación “Dr. Humberto Fernández Morán”, que incorpora a los niños, niñas y jóvenes en la ruta del conocimiento desde el amor y el interés por la ciencia, la tecnología y la innovación.
(Caracas, 29 de abril de 2025).- Venezuela celebra el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), a través de una actividad especial dirigida a más de 300 niñas, niños y jóvenes de la Unidad Educativa Libertador, ubicada en el municipio Chacao del estado Miranda, a cargo de profesionales que integran el equipo de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit); con el fin de generar interés en las áreas científicas, tecnológicas y comunicacionales.
Los participantes, con edades comprendidas entre los 6 y 17 años disfrutaron de una experiencia enriquecedora a través de una jornada que estimula su curiosidad y amor por las ciencias. En primera instancia, destaca la experiencia del «tuboteléfono»; un experimento sencillo pero fascinante, dirigido principalmente a los niños y niñas de 1ero a 4to grado, que les permite comprender los principios básicos de la comunicación unidireccional y bidireccional.
Por otro lado, los estudiantes de 5to a 8vo grado tuvieron la oportunidad de explorar conceptos básicos sobre qué es brújula, cómo se usa, su funcionamiento, qué es el campo electromagnético, magnetismo terrestre y su importancia en la navegación. Además, disfrutaron del proceso de crear su propia brújula con materiales de provecho.
Por último, los jóvenes de tercero a quinto año realizaron prácticas para observar la refracción de la luz en el agua, dinámica donde los estudiantes se vieron muy interesados, puesto que aprendieron cómo viaja la luz, cómo la misma puede transmitir información y lo que ocurre cuando la luz pasa de un medio a otro, cambiando de dirección y velocidad debido a la diferencia en el índice de refracción, lo que asemeja los modos de trasmisión de datos mediante la fibra óptica.
En este sentido, Mariam Galvis, estudiante de 4to grado expresó su fascinación por el mencionado fenómeno y extendió la invitación a otras niñas a integrarse en actividades relacionadas con las ciencias, tecnología, matemáticas y áreas afines. “Hicimos un experimento con láser y usamos unos lentes. Aprendí que la fibra óptica trabaja con luz que transporta información de internet”.
Mientras, Pierina Quintero, responsable de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) de la Fundación Cendit, también encargada del Programa Nacional Semilleros Científicos, del referido centro de investigación, comentó que “esto es con el objetivo de dejar en los niños esa semilla y ese gusto por el estudio en su país de materias relacionadas con la ciencia y la tecnología”.
Tanto estudiantes como docentes dieron su opinión acerca de la actividad, invitando a que se realicen en otras instituciones, a fin de incentivar a un mayor número de niñas, niños y jóvenes venezolanos. José Alzuru, profesor de educación física de la unidad educativa expresó: “Yo invito como profesor de Educación Física, a que se repitan estas actividades en otras instituciones para que comprendan lo importante que es la tecnología en Venezuela y otros países”.
En este sentido, la Fundación Cendit se vincula directamente con las comunidades a través de las escuelas y liceos, para llevar la enseñanza a los más pequeños y garantizar el futuro científico-tecnológico de Venezuela, apostando a la formación de nuevas generaciones de científicos para el progreso y la innovación del país.
También, responde al fortalecimiento del primer vértice de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación “Dr. Humberto Fernández – Morán”, que incorpora a los niños, niñas y jóvenes en la ruta del conocimiento desde el amor y el interés por la ciencia, la tecnología y la innovación.
(Caracas, 24 de abril de 2025) .- Investigadores venezolanos trabajan en propuestas desde las fortalezas del país para el desarrollo de proyectos espaciales. Rogelio Morales investigador de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) compartió con las trabajadoras y trabajadores de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit) los avances de los proyectos que lleva Venezuela en materia aeroespacial.
En un esfuerzo continuo por fomentar el debate y la actualización de conocimientos, el Cendit organizó su acostumbrado encuentro semanal con la visita especial de Morales, destacado ingeniero metalúrgico, magíster en Física de los Ensayos No Destructivos y profesor del posgrado de ingeniería de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Este enriquecedor espacio brindó a los presentes una perspectiva privilegiada sobre los innovadores proyectos que Venezuela está impulsando en el campo aeroespacial, evidenciando las capacidades y el potencial nacional para abrir nuevas fronteras en la investigación científica y tecnológica. “Somos un país con bastante experiencia trabajando en metalurgia, por ende, me desempeño en líneas de investigación que van desde la soldadura, pasando por la construcción en el ambiente lunar hasta la construcción autónoma de agentes artificiales que desarrollen estas tareas”, expresó.
Durante su intervención, el ingeniero Morales profundizó en los significativos avances logrados en diversas líneas de investigación. Un punto central de su presentación fue el primer experimento venezolano sobre el “comportamiento microestructural de la aleación de aluminio aeroespacial durante un procedimiento de soldadura en condiciones de microgravedad”, estudio que se enfoca en analizar el proceso de soldadura TIG (proceso de soldadura por fusión, que emplea un electrodo de tungsteno no consumible y un gas protector) aplicado a una aleación de aluminio en un entorno de microgravedad.
La trascendencia de este proyecto radica en su reciente reconocimiento como ganador del programa Drop Tower Experiment Series (DropTES) 2024. Este logro fue posible gracias al financiamiento otorgado por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA), el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (Fonacit), lo que subraya el potencial y la calidad de la investigación venezolana a nivel internacional.
Asimismo, mencionó otros dos campos de investigación tecnológicas que se llevan a cabo como unión de Venezuela y China en el proyecto de Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS), que se planea construir a principios de la década de 2030, integrado también por Rusia, el cual contempla la construcción de estaciones utilizando vehículos de lanzamientos súper pesados.
Y, finalmente detalló sobre los estudios realizados en el proyecto robótica de enjambre. “Es un campo de investigación en inteligencia artificial que desarrolla mecanismos de organización y coordinación descentralizados y distribuidos entre entidades robóticas. A través de su interacción con otras unidades y con su entorno, estos robots pueden desarrollar un comportamiento colectivo inteligente para resolver tareas complejas”.
Morales señaló que la idea es ingeniar propuestas desde la fortaleza del país ya que todo lo que se hace en el espacio es posible aplicarlas en la Tierra. “Debo resaltar que Venezuela al plantearse propuestas en el espacio, está desarrollando alguna manera de abordar los problemas, el tener la mente para poder abordar la incertidumbre, porque el espacio es incierto, va a permitir desarrollar herramientas que permitan responder a los problemas actuales y futuros del país”.
Este fructífero encuentro entre Cendit y la ABAE no solo permitió a los trabajadores de la fundación conocer de primera mano los prometedores avances en el sector aeroespacial venezolano, sino que también sentó las bases para futuras colaboraciones e intercambio de conocimientos entre ambas instituciones. La presentación de Rogelio Morales despertó un gran interés y entusiasmo, reafirmando la importancia de la inversión en ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo estratégico de la nación.
(Caracas, 23 de abril de 2025).- El presidente de la República, Nicolás Maduro, presentó este miércoles avances significativos de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación Dr. Humberto Fernández-Morán, a propósito de conmemorarse el primer aniversario de su lanzamiento.
En la actividad, realizada en el Parque Científico Tecnológico de Venezuela +Ciencia, participaron también la vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología Ecosocialismo y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez; el ministro para Educación Universitaria, Ricardo Sánchez, el gobernador del estado Miranda, Elio Serrano, y representantes del Ministerio para Ciencia y Tecnología (Mincyt).
“Venimos a celebrar con mucho compromiso el primer año de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación Dr Humberto Fernández-Morán”, expresó el jefe de Estado venezolano.
Durante la jornada, se presentaron los proyectos de productos probióticos desarrollados por la Fundación Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial (Ciepe).
De igual forma, se encuentran los estuches orientados a la plataforma de la salud como Kit Triple check Elisa para el diagnóstico temprano de VIH, VHC y la enfermedad de Chagas. Además, los kits C Hepatites, desarrollados por investigadores de la Universidad de Los Andes.
“La ciencia va creciendo, la ciencia aplicada para la vida, es lo más importante, la ciencia que encuentra soluciones, que permite un funcionamiento independiente del país”, recalcó el mandatario venezolano al destacar el uso de la ciencia y tecnología al servicio del pueblo.
Recordó que fue gracias a la comunidad científica venezolana que el país logró derrocar el bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos.
En el área de telecomunicaciones, la Fundación Cendit mostró el desarrollo de un electro bisturí, enfocado para el sector veterinario y la plataforma Eduquim, para la enseñanza de la química a niños, niñas y jóvenes.
Entrenamiento de jefes de bancos de sangre
Durante la actividad, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología Ecosocialismo y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, recalcó que, a partir de este jueves se comenzará un entrenamiento dirigido a jefes de banco de sangre para el uso de los kits de salud.
“Los laboratorios y bancos de sangre del país, las clínicas, requieren sangre segura, cada paciente para donación, para un trabajo de parto, para una cirugía, requiere hacerse el despistaje de enfermedades infecciosas. Esta plataforma es 100% hecha en Venezuela”, recalcó la también ministra para Ciencia y Tecnología.
(Caracas, 24 de abril de 2025).- En el marco del primer aniversario de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación, Dr. Humberto Fernández-Morán, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros pronunció unas palabras que reviven el fervor patrio de nuestros héroes de la independencia, aunque la historia ha sido cercenada intencionadamente, dedicaré las próximas líneas a ofrecer un comparativo histórico de este discurso, desde el Generalísimo Francisco de Miranda hasta nuestros días, demostrando “los genes del éxito” de los que hablaba Humberto Fernández-Morán y que los ideales viven, nacen y renacen a través de los siglos en estas tierras tal y como profesan los masones[1].
“Nunca jamás volveremos a ser esclavos de nada ni de nadie… El siglo 21 se define por el conocimiento, por la ciencia, por la capacidad tecnológica, si alguien tiene duda, que no creo que debe dudar nadie, vea lo que está pasando hoy… Es un año de crear mucha conciencia a todo un país de la importancia de la ciencia soberana, de no depender de nada ni de nadie, ni hoy ni nunca, la independencia del siglo XXI lo he dicho y lo reitero, un millón de veces, es independencia del conocimiento, de la cultura, de la identidad y de la capacidad de los países de tener soluciones propias. ”[2]
El 14 de febrero de 1790, 235 años antes de las palabras del presidente Maduro, tres grandes hombres de ciencia, dos de ellos venezolanos: Francisco de Miranda y José Del Pozo y Sucre, suscribieron en Inglaterra el documento precursor de la independencia, resaltando el veto a la cultura y la ciencia que mantenían los tribunales de la inquisición en las colonias a fin de mantener su dominación:
“La América española desea que la Inglaterra le ayude a sacudir la opresión infame en que la España la tiene constituida; negando a sus naturales de todas las clases el que puedan obtener empleos militares, civiles o eclesiásticos de alguna consideración, y confiriéndoles sólo a españoles europeos de baja esfera por lo general, que vienen allí únicamente para enriquecerse, ultrajar, y oprimir los infelices habitantes, con una rapacidad increíble, prohibiendo aun a la nobleza americana, el que pase a España ni a ningún otro país extranjero, sin licencia particular del Rey, que rarísima vez se concede; verificándose así el tenerlos aprisionados sin causa ni motivo alguno, y lo que es más aún, oprimir también en entendimiento, con el infame tribunal de la Inquisición, que prohíbe cuantos libros o publicación útil parezca, capaz de ilustrar el entendimiento humano, que así procuran degradar, haciéndole supersticioso, humilde y despreciable, por crasa ignorancia”.[3]
Alejar a las colonias del entendimiento, de la cultura y sobre todo de la industrialización era vital para España con el fin de mantener su hegemonía y sobre todo el vil comercio de esclavos, así lo haría notar Alejandro Humboldt, destacado científico prusiano que llegó a Cumaná en 1799 en compañía de Amado Bonpland científico francés, hicieron un recorrido de cuatro años por el continente que dejarían reseñado en una obra de miles de páginas publicada por tomos con el nombre de “Viaje a las regiones equinocciales”.
“… la idea de la colonia es en sí una idea inmoral, es la idea de un país obligado a tributar a otro, de un país en el que no se debe alcanzar sino un determinado grado de prosperidad, en el que la industria y la ilustración no se deben difundir sino hasta un cierto punto. Pues más allá de estos límites … la madre patria ganaría menos, más allá de esta mediocridad la colonia demasiado fuerte, demasiado en condición de sostenerse a sí misma se independizaría. Todo gobierno colonial es un gobierno de desconfianza.” [4]
Aunque parezca inverosímil el uso del término “industrialización”, Humboldt en sendos documentos estadísticos denominados “Análisis Político de la Nueva España” y “Análisis Político de Cuba”, había demostrado como vetar la industrialización de la época como: calderas eficientes, moliendas, análisis químicos y tecnificación de procesos entre otros era indispensable para justificar el salvaje e inhumano tráfico de personas, de ese modo se creaba la necesidad de importar más y más esclavos aumentando las ganancias de venta humana. Humboldt no solo cuantifica en dinero las ganancias producto de ese negocio inmoral, sino también describe abiertamente los tratos salvajes a los que eran sometidos.
“En ninguna parte debe un europeo tener más vergüenza de serlo que en las islas, ya sean las francesas, las inglesas, las danesas o las españolas. Discutir sobre qué nación trata a los negros con más humanidad es burlarse de la palabra humanidad y preguntarse si es más agradable ser destripado o despellejado.”[5]
“Algún día no se querrá creer que antes de 1826 no había en ninguna de las Antillas mayores una ley que impidiese el vender los niños de corta edad y separarlos de sus padres, ni que prohibiese el método degradante de marcar los negros con un hierro caliente para reconocer más fácilmente el ganado humano”[6]
Después de tan solo tres párrafos de Humboldt es sencillo comprender la admiración mutua con el Libertador Simón Bolívar, ambos hombres no escatimarían en dejar memoria escrita de dicho afecto, Humboldt advertía al mundo:
“Cambios saludables se alistan en la situación de los esclavos. Según las leyes que gobiernan los nuevos Estados independientes, la esclavitud se extinguirá poco a poco: es la república de Colombia la que ha dado un ejemplo de manumisión progresiva. Esta medida a la vez humana y prudente se debe al altruismo del General Bolívar cuyo nombre resplandece no menos por sus virtudes ciudadanas y su moderación en el éxito que por el brillo de su gloria militar.”[7]
Es que el segundo viaje de Humboldt y Bonpland a América pasadas dos décadas de la primera expedición no era casual, el Libertador buscaba ilustrar su patria con las luces, cuya escasez había facilitado nuestra dominación: “nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza”, “moral y luces son nuestras primeras necesidades” son quizás los recuerdos mas universalizados que tenemos del pensamiento del libertador sin ahondar en qué significaban. Bolívar quería el mismo progreso científico para la Gran Colombia, que Nicolás Maduro impulsa para la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC. Un desafortunado incidente con Amado Bonpland haría que el Libertador redactara una carta al gobernante de Paraguay que no deja duda de este hilo conductor: Ciencia e Independencia son un solo concepto.
“Al Excmo. Señor Gaspar Rodríguez de Francia,
Excmo. señor:
Desde los primeros años de mi juventud tuve la honra de cultivar la amistad del señor Bonpland y del barón de Humboldt, cuyo saber ha hecho más bien a la América que todos los conquistadores.
Yo me encuentro ahora con el sentimiento de saber que mi adorado amigo, el señor Bonpland, está retenido en Paraguay por causas que ignoro. Sospecho que algunos falsos informes hayan podido calumniar a este virtuoso sabio y que el gobierno que V.E. preside se haya dejado sorprender con respecto a este caballero. Dos circunstancias me impelen a rogar a V.E. encarecidamente la libertad del señor Bonpland. La primera es que yo soy la causa de su venida a América, porque yo fui quien le invité a que se trasladase a Colombia, y ya decidido a ejecutar su viaje, las circunstancias de la guerra lo dirigieron imperiosamente hacia Buenos Aires; la segunda es que este sabio puede ilustrar mi patria con sus luces, luego que Vd. tenga la bondad de dejarle venir a Colombia, cuyo gobierno presido por la voluntad del pueblo.
Sin duda V.E. no conocerá mi nombre ni mis servicios a la causa americana, pero si me fuese permitido interponer todo lo que valgo por la libertad del señor Bonpland, me atrevería a dirigir a V.E. este ruego. ¡Dígnese V.E. oír el clamor de cuatro millones de americanos libertados por el ejército de mi mando, que todos conmigo imploran la clemencia de V.E. en obsequio de la humanidad, de la sabiduría y la justicia, en obsequio del señor Bonpland.
El señor Bonpland puede jurar a V.E. antes de salir del territorio de su mando que abandonará las provincias del Río de la Plata, para que de ningún modo le sea posible causar perjuicio a la provincia del Paraguay, que yo, mientras tanto, le espero con el ansia de un amigo y con el respeto de un discípulo, pues sería capaz de marchar hasta el Paraguay sólo para libertar al mejor de los hombres y al más célebre de los viajeros.
Excmo. señor: yo espero que V.E. no dejará sin efecto mi ardiente ruego, y también espero que V.E. me cuente en el número de sus más fieles y agradecidos amigos siempre que el inocente que amo no sea víctima de la injusticia.
Tengo el honor de ser de V.E. atento obediente servidor.
Esta llama se aviva con Juan Manuel Cagigal destacado matemático venezolano, nacido en 1803, nieto del protector de Francisco de Miranda, brillaba para aquella época como científico prominente, en 1828 le ofrecen ser director de la Universidad de Alcalá de Hernáes, a lo cual respondió «No puedo, señores, abandonar a mi patria donde me necesitan más que en otra parte … El prefería ante todo suministrar sus conocimientos a la juventud estudiosa de su patria que a las prebendas o sinecuras que le ofrecían los rectores de las universidades de Francia y España«.[9]Ya en Venezuela, Juan Manuel Cagigal le escribe una carta al libertador poniéndose a la orden para crear la escuela de ingeniería militar en el país, su propuesta se materializaría más adelante con la fundación de la Academia de Matemáticas de Venezuela en 1831, durante su discurso inaugural Cagigal deja clara la importancia de la industrialización y las matemáticas:
“… cuando la industria de un país está en la infancia, mayores son los auxilios que puede recibir de la geometría y mecánica, para acelerar sus progresos, y entrar en la lid y marchar a la par de los países más industriosos”[10]
Son muchos más los hombres y mujeres de ciencia e independencia que mantendrían este fervor patrio, es ahora más sencillo comprender por qué el Dr. Humberto Fernández-Morán diría en 1959 ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO “El acceso libre al conocimiento es la máxima expresión de libertad”, conocía bien la historia y sabía cómo todos sus ancestros defendieron con la vida el acceso a las luces sin discriminación alguna. La República Bolivariana de Venezuela se honra hoy del ejército libertario de más de 60.000 hombres y mujeres de ciencia y los más de 400.000 niños y niñas que crecen con la llama de ciencia e independencia que nos heredaron los libertadores.
[1] C.W. Leadbeater, La Masonería, la vida oculta 1985.
[2] Discurso del presidente Nicolás Maduro el 23 de abril de 2025 a las 6:46pm en el marco del aniversario 1 de la gran Misión Ciencia Tecnología e Innovación Doctor Humberto Fernández-Morán.
[3]Propuesta fundamental a William Pitt, en consecuencia, de la conferencia tenida en Hollwood, libro Documentos Fundamentales de Miranda, editorial el perro y la rana página 99.
[4] Diarios de viaje de Alejandro Humboldt, 1803, Guayaquil, apartado “Colonias”
[5] Diarios de viaje de Alejandro Humboldt, 1803, Guayaquil, apartado “Colonias”