Jóvenes aprenden sobre radiaciones en ruta científica del Cendit

Del susto a la prevención pasaron estudiantes de séptimo grado del Complejo Educativo Francisco de Miranda (CEFM) durante la ruta científica realizada en el Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit). Esto, al explicarles la importancia de hacer un buen uso del equipo celular debido a las radiaciones que emiten estos dispositivos tan usados en el día a día.

La experiencia, que hace parte del programa Semillero Científico del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MinCyT), inició en el Laboratorio de Ensayos de Medición de la Tasa de Absorción Específica, donde la investigadora María Quijada, adscrita a la Unidad de Propagación y Antenas, les describió a los asombrados alumnos y alumnas cómo se ejecutan las pruebas para detectar los niveles de radiación no ionizante que emiten los dispositivos móviles. Seguidamente, se les enumeró una serie de recomendaciones para usar de forma consciente los teléfonos móviles y así evitar efectos como dolor de cabeza, nauseas o vómitos que pueden ser ocasionados por una prolongada exposición.

Jóvenes en el laboratorio de electrónica del Cendit

“Yo lo dejo (al celular) debajo de mi almohada pero ahora lo voy a poner más lejos”, aseguró el pequeño Jeremías Andrade entre risas. Desde entonces, tanto él como sus compañeros tomaron apuntes con más interés y siempre preguntando si eran peligrosos o no los equipos que vieron a lo largo de la visita.

Así, llegaron al Laboratorio de Electrónica de Comunicaciones en donde observaron el proceso de construcción de una tarjeta electrónica y pudieron palpar varias de estas piezas, conociendo a su vez las funciones que ejecutan dentro de los equipos. Al ver las placas verdes, inmediatamente reconocieron tener similares en sus casas: dentro del control remoto de sus televisores, módems o como memoria de sus computadoras.

En el Laboratorio de Fotónica, los jóvenes se emocionaron al máximo al ver luz en la fibra óptica, esa misma que lleva el Internet a sus hogares. Allí, la ingeniera Wilmary Arias realizó una demostración de empalmado de fibra enfatizando en lo complejo que puede resultar, ya que una fibra óptica es más delgada que un cabello humano.

Finalmente, al llegar a la Cámara Semianecoica muchos dijeron sentir que estaban en un cohete por el hecho de encontrarse en un cuarto que aísla el ruido e interferencias del exterior. Tal sensación, les dio curiosidad al punto de interrogar al ingeniero especialista sobre su profesión, quien es un experto en Electrónica mención Telecomunicaciones.

De esta manera se desarrolla en los entes del MinCyT la estrategia del programa Semillero Científico, con el objetivo de aumentar el interés de los más pequeños por el estudio de carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología e innovación, sembrando en ellos y ellas la curiosidad, que siendo abonada, formará la generación de relevo de la ciencia venezolana.

Jóvenes conocieron la Cámara Semianecoica
Laboratorio de medición de la tasa de absorción específica en teléfonos celulares