Hijos de trabajadores del Complejo Tecnológico Simón Rodríguez disfrutaron de “Un Día de Ciencia y Tecnología”

Como actividad vacacional, cerca de 80 hijos de trabajadores del Complejo Tecnológico Simón Rodríguez disfrutaron de “Un Día de Ciencia y Tecnología”, en el cual recorrieron los espacios donde laboran sus familiares y que han abierto sus puertas a la generación del futuro a través del programa nacional Semilleros Científicos.

La convocatoria fue especialmente para niños entre 8 y 12 años, quienes fueron protagonistas de actividades lúdico-pedagógicas realizadas por la Agencia Bolivariana de Actividades Espaciales (Abae), el Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), el Centro Nacional de Tecnología Química (Cntq) e Industria Canaima, todos entes del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología y que se ubican en el complejo de la Base Aérea generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota).

En la Abae, los pequeños vivieron la emoción de estar en el espacio, como en este momento lo está el satélite venezolano Sucre, a través de videos en 3D. Además, aprendieron a elaborar un cohete a partir de material reciclable y se les habló sobre el proyecto del laboratorio de robótica.

Al ir al Cendit, los invitados estuvieron en el Laboratorio de Ensayos de Medición de Tasa de Absorción Específica, en el cual se le explicó las formas más recomendadas para disminuir la radiación no ionizante que el uso prolongado del celular puede ocasionar en el cuerpo humano. También, se sorprendieron al entrar a la cámara semianecoica donde se realizan pruebas de radiación inducida a antenas y equipos de telecomunicaciones. Pero lo que más atrajo la atención en el Cendit por parte de este naciente semillero científico, fue la manipulación de robots a través de una aplicación en el celular que hicieron junto a la orientación de los investigadores de la Unidad de Electrónica de Comunicaciones.

Luego de compartir un energético almuerzo, los asistentes se dirigieron al Cntq, donde fueron parte activa en la demostración de varios experimentos durante el recorrido por el laboratorio de química. Allí también, observaron por el microscopio y se sintieron científicos por un día.

Al estar en Industria Canaima, los niños pudieron ver el trabajo real de las líneas de producción donde se realizaba el ensamblaje de canaimitas en la planta. Además, les hablaron de la obsolescencia tecnológica y de cómo la inventiva y curiosidad propia del ser humano puede recuperar piezas y equipos que antes habían sido desechados.

Antes de recibir su cotillón de cierre de la actividad, se les preguntó qué les había parecido “Un Día de Ciencia y Tecnología” y esto fue lo que dijeron:

“Me parecieron chéveres los experimentos del Cntq, aunque a mi me gusta más la matemática”, señaló Néstor JesúsMendoza, de 11 años, hijo de una servidora pública de Industria Canaima.

“Lo que más me gustó fue lo que me mostraron de la tecnología y que yo no sabía, como el ensamblaje de la Canaima”, aseguró Alexander Durán León de 13 años y a quien le gustaría estudiar mecatrónica como confirmó su mamá, trabajadora del Cendit.

Prensa Cendit – Pierina Quintero